Esta página señaló que en Villa Mercedes había tres responsables del armado oficialista. El intendente Maximiliano Frontera -presidente de la Departamental del PJ-, el vicegobernador, Eduardo Mones Ruiz, y el ministro de Obras Públicas, Alberto Rodríguez Saá (h) quien decidió tomar la posta de la representación y jefatura política en ese distrito a partir de 2019.
Fue en este departamento donde el oficialismo perdió por mayor diferencia: 18 puntos y fue también en donde más puntos sacó la oposición.
Terrazas no termina de comprender el fenómeno de Villa Mercedes.
Primero, la desaparición política de Mario Raúl Merlo. Aún no ha sido reemplazado en su investidura como constructor político.
Segundo, según las encuestas previas a la elección, el ciudadano de esa ciudad está angustiado, el 80% asegura que tiene problemas con su economía doméstica. Sin solución a la vista.
Tercero, el 35% de los vecinos de Villa Mercedes alquila y no ve una política de viviendas de envergadura por parte del gobierno provincial.
Cuarto, la ciudad está azotada por la inseguridad.
El desorden político del oficialismo en Villa Mercedes es tal que salen a la luz las internas del Justicialismo.
Cuatro ejemplos para graficarlo.
- La crítica permanente hacia la diputada provincial Anabella Lucero, aún cuando es la única dirigente que se hizo cargo y ganó en su circuito, el 3019.
- La desafortunada declaración del vicegobernador señalando que el cisma 2019 del PJ se había resuelto. Indudablemente aún permanece sin resolverse.
- La elección del candidato a senador Departamental, Ramón Frade sorprendió y molestó a la dirigencia de Villa Mercedes.
- La aparición de dos hermanos en la lista de concejales de esa ciudad profundizaron la división interna.