“Te lo dije desde el primer día Maxi, soy leal y te voy a defender hasta las últimas consecuencias, porque defendiéndote a vos estamos defendiendo Villa Mercedes”.
El juramento de lealtad en la sede del PJ villamercedino, a pocas horas de que los propios concejales del oficialismo le propinaran un revés al intendente Maxi Frontera, se escuchó fuerte de la boca de un dirigente que sabe muy bien lo que es quedar en la mira de la conducción del justicialismo provincial: el ex intendente de Villa Mercedes, Walter Aguilar.
¿Acaso alguien ya presume que el actual intendente de Villa Mercedes podría correr la misma suerte que le tocó a Aguilar? Claro que sí.
Y en el entorno del actual intendente tienen más de diez razones para sostener esa elucubración. Ya las señalaremos en este artículo.
Antes, repasemos algunos datos relevantes, resultados electorales que no hacen más que confirmar que hay algo más profundo en Villa Mercedes y que el oficialismo debería revisar.
El Gobierno provincial se ha acostumbrado a perder elecciones en esa ciudad
- Perdió las primarias y las generales de 2015.
- Perdió las primarias de 2017 y obtuvo un triunfo en la general.
- Perdió las dos elecciones de 2019.
- Y perdió las últimas dos elecciones de 2021.
- Siete de ocho, siete perdidas, una ganada.
A todo este derrotero se suman los escándalos que los vecinos se han acostumbrado a ver por parte de algunos dirigentes oficialistas.
Esos espectáculos degradantes se pueden rastrear desde hace un par de años a la fecha con facilidad.
Veamos:
- Un senador preso, Ariel Rosendo, que hasta reconoció que acusó falsamente a un juez por extorsión y pidió perdón públicamente.
- Un femicidio, el del dirigente gremial Juan Carlos Solalinde.
- Un diputado, Francisco “Tengo” Irusta que chocó con un vehículo y rompió mobiliario urbano al conducir alcoholizado. Esa imagen con sus pantalones mojados es imposible de borrar.
4. Un escándalo por una denuncia sexual con alto impacto mediático obligó a un pedido de vindicación por parte del diputado Gustavo Morales. - Las candidaturas a concejales de los hermanos del vicegobernador Mones Ruiz y de la diputada Lucero, que cerraron espacios de participación a otros dirigentes y sólo abrieron polémicas. Hubo hasta golpes de puño.
- La gestión política de la UPRO, por parte de Joaquín Surroca que hizo más para golpear a la propia municipalidad que por colectar votos para el oficialismo. Ya entonces su rector revelaba su intención de ir por el Municipio.
- Los permanentes desplantes y enfrentamientos políticos que propuso la diputada Lucero usufructuando su relación con la conducción política de Terrazas. La revelación de que mantenía un “contrato guardado” en un cargo en el Ejecutivo provincial amén de cobrar su dieta como legisladora; o cuando en plenas restricciones por la pandemia no se privó de organizar un festejo de cumpleaños en su casa. A los ojos de los villamercedinos, hace apenas dos semanas, llegó a destratar al intendente impidiéndole el ingreso al sector principal de la Feria -no- Industrial, convirtiendo a La Pedrera una entidad política independiente, una suerte de Ciudad estado Vaticano dentro de Roma.
- La deriva por la imposibilidad de encauzar las diferentes corrientes peronistas que supo aglutinar y contener Mario Raúl Merlo.
- Una agenda de obras públicas armada en la ciudad de San Luis y ajena a las necesidades de los vecinos, sin consenso social.
Esta simplificada lista exhibe hechos que han tenido una inevitable repercusión política en Villa Mercedes y cuyo primer costo debe enfrentar el Municipio.
Ni hablar del férreo manejo que se impuso desde Terrazas del Portezuelo y que alteró la vida de los villamercedinos durante la pandemia.
La historia enseña que la violencia institucional y las peleas del justicialismo causaron sufrimiento a los vecinos de esa ciudad.
Por si alguien no lo recuerda convendría que revise en los archivos lo que fueron los desmanes en aquel enfrentamiento con el ex intendente Aguilar; una batalla campal que llegó hasta el extremo de un incendio en los techos del Concejo Deliberante.
Pero vayamos ahora a ese paquete de razones que alimentan suspicacias en el entorno de Frontera y que los mantiene en guardia.
Enumeran:
- La de Frontera es la gestión más «controlada» de la historia.
- Hace 3 años que el Tribunal de Contralor controla hasta la respiración de Frontera.
- Creen que nos vamos a sentar arriba de un informe.
- Los pedidos de informe deberán resolverse en la Justicia porque no tenemos nada que ocultar.
- Los cuatro concejales oficialistas que nos votan en contra son traidores y tienen banca de Terrazas del Portezuelo.
- El Concejo se convirtió en tierra minada, sospechosa, como antesala de un «golpe institucional».
- Si esos concejales son inmanejables, entonces también Maxi queda liberado para negociar con todos.
- Esto es toda una movida política que busca recortarle a Maxi los votos que estamos juntando.
- La conducción del justicialismo puntano no desconoce que Maxi hoy por hoy está muy cerca de lograr la reelección, y eso lo proyecta con otra envergadura más allá del 10 de diciembre.
- Buscan el juicio político de Maxi, buscan sacarlo para instalar a Anabela Lucero y la movida viene de arriba.
- Los vecinos y los dirigentes de Villa Mercedes piensan que a Maxi el poder de Terrazas lo quiere bajar.
Este es el cuadro del implosionado PJ villamercedino que sin embargo todavía parece tener un nuevo giro argumental. Como si no estuviera dicha aún la última palabra.
Aquella frase de Alberto Rodríguez Saá en junio 2019, cuando les recriminó, aguafiestas y no sin rencor, a los dirigentes de esa ciudad “festejen ustedes que ganaron, porque aquí yo perdí” -en ese departamento él obtuvo el menor porcentaje de votos de toda la provincia (36%)- fue el primer párrafo de esta novela política que capítulo a capítulo ha crecido en tensión hasta poner en riesgo la pertenencia de la propia intendencia.
Cerremos con un par de interrogantes para seguir pensando sobre el futuro de Villa Mercedes.
¿Cómo serán las cuatro sesiones del Concejo Deliberante que faltan hasta el día de la elección?, ¿Habrá otra descarga de “fuego amigo”?
¿Cuál será el resultado electoral del 11 de junio en Villa Mercedes?
¿Jugará Frontera su carta por la reelección en solitario, despegado de la boleta del candidato a gobernador Jorge “Gato” Fernández?
¿Se despegará del resultado de la elección a Gobernador?
¿Cómo sigue la vida institucional pos-elección y hasta el 10 de diciembre?
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