Frontera, Lucero y Rodríguez Saá (h), una fractura indisimulable.

Explosión en el PJ de Villa Mercedes

Comenzar

El PJ de Villa Mercedes está explotado. Las astillas vuelan por el aire.

El intendente de Villa Mercedes, Maxi Frontera suspendió hoy sus actividades políticas diarias, a un mes de las elecciones, harto del fuego amigo que le dispararon otra vez en el Concejo Deliberante y que proviene de las ametralladoras que carga Terrazas del Portezuelo.

Cuatro de los siete concejales oficialistas, Virginia Lucero, Flavia Coria, Roberto Mones Ruiz y Luis Zapata le dieron hoy su voto a la oposición en esa ciudad para que se aprobaran proyectos muy significativos:

  • Le exigieron que en 72 horas rinda cuentas de 200 millones de pesos en subsidios que recibió el Municipio.
  • Le rechazaron por parcial la rendición de cuentas por los 800 millones que se giraron para asistir a los damnificados del temporal del pasado 26 de enero exigiendo que dicha rendición tenga la firma del secretario de Hacienda municipal.
  • Aprobaron la creación de una comisión investigadora para fiscalizar las ayudas sociales que lleve adelante la gestión municipal.

El tenor de lectura política que se puede hacer sobre esos proyectos no necesita explicación.

La sorpresa fue tan grande que no lo podían creer ni los concejales de la oposición. De hecho, hoy faltó uno de ellos, pero la aprobación fue posible gracias a los votos del propio oficialismo.

No es la primera vez que Maxi Frontera es blanco directo del fuego amigo que se carga en Terrazas del Portezuelo. Sólo que esta vez, a juzgar por “la calentura” con que lo vieron a Frontera sus allegados, parecen haber cruzado un límite.

A los ojos de cualquier observador político es indudable una bajada de línea que ya nadie disimula, y con la que por la contrario parecieran regodearse en Terrazas y que miran en silencio en la conducción del PJ.

Es Anabela Lucero, candidata a intendenta y mimada por la conducción de Terrazas, la traductora de ese mensaje que termina haciendo explotar el PJ en Villa Mercedes. Y que podría tener consecuencias que nadie se anima a arriesgar.

Pedernera fue el departamento en el que Alberto Rodríguez Saá sacó la menor cantidad de votos en 2019: ganó con sólo el 36%. En esa misma elección Maxi Frontera llegó a la intendencia con más porcentual de votos.

Desde entonces, Villa Mercedes fue un territorio que Alberto Rodríguez Saá hijo se reservó para sí -tal como esta página señaló hace unos dos años atrás- con la intención de sumar voluntades y construir de cara al armado electoral 2021, que terminó en una derrota estruendosa para el oficialismo por más de 10 puntos.

Esa idea de gestionar políticamente el territorio le surgió a Rodríguez Saá hijo al advertir el vacío de conducción que había quedado luego de que Mario Raúl Merlo perdiera la centralidad que siempre se le reconoció en ese territorio, tras la elección de 2019.

Desde entonces pareciera que se activaron satélites políticos de Terrazas apuntados a erosionar la conducción de Frontera.

Le llaman la “coalición Mones Ruiz-Anabella Lucero-Compromiso Federal”, que ya había protagonizado en abril pasado un hecho inédito políticamente hablando, al votar junto a la oposición el tratamiento de un pedido informe y facilitándole la mayoría calificada necesaria para dicha aprobación, mayoría que por sí sola la oposición no tiene.

Esta vez sólo Marcelo Periale, Picky Lacera y Jorge Rosales estuvieron a su lado.

Quienes hoy vieron la reacción de Frontera suspendiendo sus actividades políticas en plena campaña, luego del cachetazo que le dieron los otros cuatro concejales oficialistas, admiten que nadie sabe qué puede pasar en las cuatro sesiones que quedan de aquí a las elecciones del 11 de junio, y mucho menos, en los próximos seis meses hasta llegar al 10 de diciembre.

Dejá tu comentario