El cambio de gestión municipal en la Municipalidad de San Luis dejó inconclusa la obra de desagües pluviales sobre la Avenida Lafinur, un trabajo que trajo innumerables inconvenientes a los comerciantes de esa avenida durante 2019, ya un año antes de que la pandemia descargara su pesadilla sobre las economías del sector privado.
En diciembre de 2019 Enrique Ponce le dejó el sillón municipal a Sergio Tamayo, y por entonces la obra estaba entre las calle 9 de Julio y 25 de Mayo.
Han pasado un año y dos meses y la nueva gestión municipal no ha logrado que se complete menos de mil metros de obra. Las tareas parecen estancadas a pocos metros de la avenida Santos Ortiz generando un nudo vial que genera tanta incomodidad como peligro para los vehículos. La casi nula señalización es de una precariedad espantosa.
Dos inconvenientes concretos están teniendo en la intendencia con esa obra: primero, la falta de recursos para la continuidad de su financiamiento y segundo, un cambio a último momento en el proyecto que planteaba que desde la Avenida Juan Gilberto Funes hasta la desembocadura del río San Luis la obra se debía realizar con un sistema de “tuneleado” que no requiere la rotura de la superficie como se hizo en la Avenida Presidente Perón. Actualmente sobre la Avenida Lafinur se trabaja rompiendo la carpeta asfáltica y eso genera permanentes y peligrosos derrumbes dada la profundidad a la que se debe asentar el ducto subterráneo. Lógicamente esto también demanda que posteriormente haya que hacer una nueva carpeta de pavimento.
Con todo, esta obra deja una enseñanza: los vecinos del este puntano deberán hacerse de mucha paciencia para organizar su regreso a casa una vez que comiencen los trabajos de la nueva autovía en la zona del Puente Derivador y la ruta a San Juan y cuyo primer tramo será hasta la rotonda “Abuelas de Plaza de Mayo – Estela de Carlotto”, conocida popularmente como la “rotonda de la Torrontegui” y que se haría en unos seis meses de plazo.