La suerte del radicalismo bonaerense, en donde el intendente de San Isidro, Gustavo Posse calificó de imposible la realización de internas para el próximo 13 de diciembre proponiendo pasarlas para marzo próximo, puede generar un efecto contagio en el radicalismo puntano que también fijo para ese día la realización de las internas.
Sucede que por lo bajo se escuchan voces que hablan de su inconveniencia en las condiciones actuales, en plena pandemia y sin la posibilidad de movilizarse y establecer contacto con los afiliados.
«La interna radical tiene prioridad número 400 en medio de la pandemia. Las elecciones se tienen que realizar cuando se termine esta situación y antes de marzo lo veo imposible», respondió Posse ante las consultas periodísticas sobre la elección bonaerense.
En San Luis, originalmente se había previsto para el 8 de noviembre, pero luego el Comité Ejecutivo Provincial decidió reprogramarlas para el segundo domingo de diciembre (13), lo que implica que el 24 de octubre debieran presentarse las listas internas.
Si el radicalismo puntano no logra la unidad es muy probable que se judicialice la interna debido a la imposibilidad de hacer la elección en las condiciones actuales.
Elecciones en pandemia: si no hay unidad, ¿se judicializa la interna radical?
