Fue una goleada. 4 a 1.
En términos futboleros, lo que se dice una goleada.
Maxi 4, Alberto 1.
Esa fue la proporción en términos de participación militante que se vio en los actos que ambos dirigentes encabezaron esta semana en Villa Mercedes.
Frontera fue proscripto del Partido Justicialista ni bien expresó su voluntad de competir por la conducción partidaria. En agosto Alberto lo hizo echar. Hoy sigue echando gente, pero de su empresa, y sin pagarles lo que manda la ley. Justo él, que se hacía llamar el “gobernador de los pobres” sigue tirando gente a la calle.
Para ese trabajo ha puesto al contador Carlos Verna. Que esta semana me escribió por Instagram para decir, sustancialmente, que no hace trabajo sucio, que no milita ni se involucra en temas políticos. Y que no es real lo que esta página publicó el domingo pasado.
A ver.
I. Verna, o sea, el contador de Rodríguez Saá, no considera que sea un trabajo sucio despedir a gente pagándole menos de lo que corresponde de indemnización. Por ejemplo, a un empleado que le correspondía 17 millones de indemnización lo llamó y le ofreció menos del 50%, 7 millones para ser exactos. Caso contrario le llegaba este viernes el telegrama de despido y tendría que empezar a litigar para cobrar algún día alguna indemnización. Ese trabajador terminó aceptando 8. Menos de la mitad de lo que manda la ley.
II. Verna miente: dice que no milita ni se involucra en temas políticos, sin embargo es autoridad del Consejo Ejecutivo del PJ en Juana Koslay, según el listado que publicó El Diario de la República el pasado 2 de noviembre. O bien lo hicieron aparecer en ese listado sin su consentimiento como hicieron con otros dirigentes.
III. Verna dice que no es real lo que publica esta página. Sin embargo este viernes salieron más telegramas de despido. Y si me apuran les diría que quienes compraron el diario este sábado posiblemente tengan en sus manos la última edición papel de la historia de esa empresa periodística fundada un 2 de mayo de 1966 como El Diario de San Luis -desde 1992 El Diario de la República-, y que sin los abusivos recursos económicos del Estado y bajo la dirección general de Alberto duró sólo cinco meses y medio.
Es muy triste para quienes amamos el periodismo gráfico ver cómo termina. Trabajé allí veinte años y lo dirigí durante once. Entonces se certificaban 10 mil ediciones diarias.
Es cierto que en el mundo los diarios en formato papel mueren desde hace años; otra cosa es asesinarlos como hicieron con este.
Pero volvamos a los actos en Villa Mercedes.
Primero dos imágenes del acto de Frontera, adentro y afuera del salón.
Qué se vio en el de Frontera. Cómo se interpretó a su alrededor. Quiénes estuvieron. Qué mensaje hubo. Cuáles son los próximos pasos.
Se vio una fuerte presencia militante, se vivió como una suerte de movimiento en apoyo a la propia Villa Mercedes. Contra los embates de quienes gobernaron la provincia y le montaron una intendencia paralela a Frontera.
Allí estuvieron Oscar Montero, Eduardo Mones Ruiz, Aldo González Funes, Joaquín Surroca, Alberto Trombeta. También representantes de todos los circuitos y de unidades básicas y puntos de concentración de todos los barrios. Había gente adentro, el espacio colmado, y más gente afuera, en la calle.
El mensaje fue de unidad, de defensa del sentir villamercedino y de seguir trabajando con miras al futuro.
¿Cómo sigue esa película? en los próximos días Frontera presentará el Movimiento de Unidad Provincial (MUP). Tendrá un espacio propio sobre calle Mitre, mientras se seguirá utilizando el salón de UTA para los encuentros previos.
Sigamos mirando los actos.
A continuación, la imagen que eligió Alberto y que publicó en su página web. Uno entiende que se trata de la mejor toma lograda.
Qué se vio en el de Alberto. Qué mensaje hubo. Qué escena o frase puede pintar ese acto de cuerpo entero.
En primer lugar hay que decir que es fuerte escuchar a Alberto Rodríguez Saá hablando de cleptocracia.
Cleptocracia dice la Real Academia Española es un sistema de gobierno en el que prima el interés por el enriquecimiento propio a costa de los bienes públicos.
Es decir, algo más o menos parecido a lo que hay detrás de las denuncias que enfrentan una docena de sus ex funcionarios.
Qué más dijo. Ateo confeso tiene una fijación con la Navidad. La usa siempre para señalar eslóganes políticos a lo largo de los años. Volvió a echar mano a esa idea.
En 1999 fue “Navidad sin Ponce”. Quería entonces que el intendente de San Luis, Carlos Ponce -que ya había sido expulsado del PJ- renunciara, y dividir la ciudad capital en cuatro municipios.
En 2016 fue “Navidad sin presos políticos” y pasó Nochebuena junto a la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala.
Entonces le giraba fondos del partido Es Posible a la agrupación de la líder piquetera. Se conmueve al contar sobre la pobreza en la que nació Sala. Ella fue abandonada en una caja de cartón frente a un hospital jujeño. ¿Sabías esa historia? pregunta cada vez que la cuenta.
Alberto cree que Cristina Kirchner la abandonó políticamente. Dice que es algo que nunca le va a perdonar a la ex presidenta. Vaya a saber.
La navidad actualizada a 2024 es “Navidad sin persecuciones”. Uno imagina que se refiere a esa docena de funcionarios que caminan por los pasillos judiciales, algunos de los cuales ya fueron procesados en causas por corrupción. Entenderá que son víctimas de persecución judicial. Como sea, apenas un par de ellos han sido recibidos e invitados a almorzar en el salón de usos múltiples en que convirtió el viejo auditorio del diario en el descascarado edificio de Avenida Lafinur.
Uno imagina. ¿Venderá esa enorme esquina y se levantará allí un nuevo edificio de esos que se multiplican en la ciudad?.
Qué más dijo. Mostró un particular encono contra los hermanos José y Luis Giraudo, a los que calificó como aprovechados.
El kinesiólogo, Luis, el secretario de Personas con Discapacidad lo cruzó con fuerza.
“Matusalén… yo me llamo Luis Giraudo y puedo probar todo lo que tengo y cómo lo hice…” le respondió, para terminar diciéndole “viejo garca”, lo que según el Wikcionario sería algo así como un hombre mayor que decepciona a otras personas, que las defrauda o traiciona, que ocasiona daño o menoscabo material o moral. Expresión que en lenguaje llano no necesita explicación: viejo garca
Quiénes rodearon a Alberto.
De Villa Mercedes: Anabela Lucero, Sergio Dacuña, Daniel Desoti, Joaquín Beltrán, Diego Ochoa, Adriana Bazzano, Juveín Quiroga y Guillermo Isaguirre.
De Justo Daract: Alfredo Domínguez.
La embajada puntana estuvo integrada por Eugenia Catalfamo, Natalia Zavala Chacur y Silvia Sosa Araujo.
De La Toma: Ernesto “Pipi” Alí.
También estuvieron dos ex intendentes: “Babi” Yañez y Walter Aguilar, por mucho el dirigente más perseguido por Alberto, al punto de que tuvo que buscar abogados en Córdoba para que lo defendieran.
En su página web dijeron que se mostró esperanzado en ganar las próximas elecciones a fuerza de “concentración de fuerzas, militancia y convicciones”. Nada de eso se vio en las consecutivas derrotas de las últimas elecciones.
Pero hay una imagen muy poderosa en el video que lo muestra saliendo de la sede de Villa Mercedes, como salen los políticos después de un acto, rodeado por un par de dirigentes, sudorosos. Allí, en ese mini fragor, en el foco de la lente, avanza caminando a la par del colega y dirigente Hernán Orozco, que lo adelanta, entre empujones y un par de micrófonos apagados, con el batifondo y la marcha peronista sonando a todo volumen, en esa calurosa tarde del miércoles, con casi 30 grados, resuena en boca de una mujer una frase, una, dos, tres obstinadas veces, hasta que él tiene que detenerse para liberarse de ese martilleo en la cabeza, la frase que hace este momento inolvidable.
“Alberto, estás cada día más joven, viejo”. ¿No es maravillosa?.
Me quedé con lo de Matusalén. Vaya nombre. En la Biblia es el hombre más viejo, que llegó a vivir 969 años. Dios nos libre.
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