La elección municipal 2023 en el juego de la elección provincial. Tamayo versus Hissa en la ciudad de San Luis.
La elección 2023 en San Luis, batalla electoral que dará el intendente Sergio Tamayo para reelegirse al frente de la Municipalidad y en la que enfrentará al diputado, Gastón Hissa será muy importante en el resultado de la elección a gobernador de la Provincia.
Es que las elecciones en las ciudades y localidades que renovarán intendente en 2023 coincidirán en su fecha de realización con la elección provincial, que todo indica será despegada de la elección nacional, adelantada como en 2019 al mes de junio. Aquella vez fue el domingo 16, y se especula que la próxima será el domingo 11 de junio de 2023.
Cuatro años atrás, la elección municipal de San Luis estuvo separada de la provincial y se hizo cinco meses después, el 10 de noviembre.
Esta vez todos los intendentes oficialistas con posibilidad legal de ir por un nuevo mandato tendrán la posibilidad de renovar en sus cargos como candidatos del oficialismo provincial.
Esa es una definición que ya está tomada en Terrazas del Portezuelo para habilitar el juego de los actuales intendentes; habrá que ver si permite segundas candidaturas al habilitar colectoras que contengan a otros dirigentes que tienen sus legítimas aspiraciones y evitar así una dispersión que perjudique el gran objetivo: retener la Gobernación.
No hay otro interés en el oficialismo provincial, porque entiende que si se retiene la Gobernación luego habría lugar para todos con algún lugar dentro de la estructura.
Como sea, la lógica oficialista para el armado del juego electoral ya no es la figura de un gobernador traccionando todas las listas, sino que serán los intendentes quienes esta vez deberán empujar hacia arriba una candidatura a gobernador que se conocerá a último momento, básicamente por dos razones.
Primero porque Alberto Rodríguez Saá quiere evitar el desgaste que supone vincular a un dirigente con la actual imagen de su gobierno, y en segundo lugar porque considera que el nombre del candidato es lo de menos, que el ganador será su proyecto a partir de la ejecución de una seguidilla de obras públicas que él mismo decide para cada localidad.
Los intendentes no eligen qué obra hacen en su pueblo, ni reciben los fondos para ejecutarlas. Todo queda concentrado en la voluntad de Rodríguez Saá, que entiende que esa es la manera de ganar la próxima elección, lógica que además resume su concepción del poder político, absoluto.
El que va a ganar es el aparato. Vamos a ganar con la obra pública. No importa quién sea el candidato, cualquiera de nosotros puede ganar, repite el Gobernador entre quienes lo escuchan sonrientes, aunque sus rostros revelan otro entendimiento. Quisieran más certezas, pero no están para hacer sugerencias.
Con esa lógica a Rodríguez Saá le sobran candidatos, aunque el temor a situaciones futuras inmanejables reduce el número de opciones a uno o dos nombres.
No obstante este contexto, que prioriza la Gobernación por sobre todos los objetivos, la elección por la intendencia de San Luis será una partida clave para sumar los votos necesarios que querrán contar todos en el atardecer del día de la elección.
La elección 2023 en San Luis
Así es que el intendente de San Luis, Sergio Tamayo irá por la reelección al frente de la intendencia puntana.
Lo hará en una elección que tendrá un altísimo nivel de polarización, y que lo enfrentará al diputado provincial, Gastón Hissa.
No habrá esta vez una tercera vía que disipe el poder de fuego opositor como el que en 2019 le permitió acceder al sillón de San Martín y Belgrano, con lo cual enfrenta un desafío mayor.
La aparición de otras candidaturas desvela a Terrazas del Portezuelo, que busca candidatos para dividir el voto opositor.
Aquel noviembre de hace cuatro años atrás el radical Enrique Picco, de la mano del ex intendente Enrique Ponce, terminó beneficiando al oficialismo al retener para sí 22,88 puntos. Tamayo cosechó 41,32 e Hissa 33,29 en esa elección.
Tenía Picco un legítimo derecho a buscar ese lugar, sin dudas; también la política permite otras maneras de leer lo que hacen sus actores.
Ponce está convencido -cuentan quienes de vez en cuando hablan con él sobre política- que la gestión de Tamayo es la mejor defensa de lo que fue su gestión al frente del Municipio durante ocho años.
No ha dicho Ponce que vaya por ese juego. Aunque claro, la volatilidad del escenario por el paso del tiempo, y los resultados de apenas 10 meses atrás, en la elección de setiembre de 2021 en la que tomó un llamativo protagonismo -casi en igualdad de condiciones con Joaquín Mansilla pese a no ser candidato- presagian un suicidio político si es que encara una candidatura en la ciudad de San Luis.
Lo mismo saben los dirigentes de la Unión Cívica Radical, tanto a nivel Pueyrredón como a provincial. No hay lugar para tener un candidato propio, con lo cual sólo queda confluir en un gran frente opositor.
En los niveles de polarización que se espera y con márgenes tan pequeños como lo que se vieron en 2021, todo voto suma para un sector y resta para el otro.
Las estrategias
La estrategia del oficialismo, y que esta página adelantó oportunamente, ha quedado revelada a los ojos del conjunto de la sociedad en los últimos días: un aluvión de obras públicas a la cabeza de las cuales se pone el intendente Sergio Tamayo.
Estamos ejecutando 40 obras en simultáneo en la ciudad, dijo esta semana, y se mostró mucho más prudente que cuando recién asumido ya hablaba de buscar su reelección.
Esta vez la sacó afuera: “Tenemos mucho trabajo por delante, esto es sólo la mitad de todo lo que haremos, cuando termine el año vamos a llegar a la obra 82, tenemos la cabeza puesta en el día a día de los barrios, después se verá como seguimos” respondió.
Por su parte, Gastón Hissa sigue recorriendo los barrios, y eso es lo que se puede ver a diario en las redes sociales más allá de su tarea como diputado y presidente del bloque legislativo de Unidos por San Luis.
Se le debe reconocer convicción y militancia en la calle. Hissa no ha dejado de caminar en los barrios de San Luis sin importarle lo que marca el calendario electoral.
Lo hace junto a la ONG Futuro Saludable, con quien realiza talleres de vinculación que incluye la presencia de profesionales de distintas disciplinas para abordar soluciones puntuales a las demandas de esos vecinos.
En los últimos días estuvo acompañado por el diputado nacional Claudio Poggi, quien más allá de compartir el espacio político, se sumó con un objetivo específico.
Formados en la misma escuela política van casa por casa llevando ese mensaje: ratificar la continuidad de la ayuda que llega vía planes sociales en aquellas viviendas de trabajadores del Plan de Inclusión.
Obras y cuerpo a cuerpo en los barrios. A menos de un año de la elección 2023 en San Luis, en esa rutina están los dos dirigentes que darán la batalla por el sillón municipal en la ciudad de San Luis.