“La vida de muchos activistas y militantes, de cada uno de los que soñaron un futuro mejor para ellos, para todos, quizá se pierda sepultada por el paso de los años, como si se tratara de civilizaciones perdidas, pero aun así, ellos han dejado un hito, que será encontrado más adelante, porque indudablemente ya tienen asegurado su lugar en la historia”.
El fragmento pertenece a “Cómo asesinaron a Cobos, del engaño a la verdad”, libro que acaban de publicar Belén Dávila y Norberto Foresti, a través de la Nueva Editorial Universitaria (UNSL) para echar luz sobre el asesinato de Raúl Sebastián Cobos, el 20 de setiembre de 1976.
A lo largo de casi 300 páginas, sus autores refutan la versión oficial sobre cómo sucedió la muerte de Cobos y acompañan material periodístico de la época, testimonios de testigos, fotografías de la instrucción policial, de la reconstrucción del crimen, del trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense, y de los juicios celebrados años después, entre otra documental.
María Belén Dávila Belzunce es periodista, integró la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y formó parte del grupo de trabajo para el Segundo juicio por delitos de lesa humanidad (2008 – 2015). Actualmente es docente en la Universidad Nacional de San Luis.
Norberto Hugo Foresti, es abogado, sufrió la cárcel en la dictadura militar durante siete años y medio, es cofundador de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, fue miembro del Observatorio de los Derechos Humanos, dependiente de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Nación, entre 2005 y 2006, y abogado de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos filial San Luis, en el Segundo y Tercer juicio por delitos de lesa humanidad, Premio Mauricio Amilcar López a los Derechos Humanos, edición 2014, otorgado por la Universidad Nacional de San Luis.
Dice el prólogo del libro, con al firma de Beatriz Quevedo de Hansen, la ex compañera de Cobos, desde Gotemburgo, Suecia: «Este libro es una prueba de que la justicia y la verdad siempre salen adelante, tarde o temprano. Sigo con la esperanza de que nuestro mundo aprenda de los errores cometidos en la historia y agradezco a todos aquellos que siguen luchando por un mundo mejor».