El llamado de Adolfo Rodríguez Saá para sumar actores a una convergencia de espacios políticos opositores para enfrentar electoralmente y plebiscitar el modelo de gestión que lleva adelante su hermano en el gobierno provincial tuvo una inmediata reacción por parte del oficialismo.
El Gobernador y presidente del Congreso del Partido Justicialista, Alberto Rodríguez Saá -y a quien Adolfo responsabilizó de no permitir la unidad del peronismo puntano- convocó a una reunión de urgencia, que duró por espacio de más de dos horas en la sede del Partido Justicialista, y de la que participaron el candidato a Gobernador del oficialismo, Jorge “Gato” Fernández, y un grupo de dirigentes, entre ellos intendentes y legisladores. Afuera hubo una larga fila de camionetas con patentes serie AF.
Fue una reunión para bajar línea. E insuflar optimismo.
¿Qué dijo Alberto? Según pudo reconstruir DePolítica a partir del testimonio de varios participantes de ese encuentro hubo apenas un par de minutos para referirse a los dichos de Adolfo de veinticuatro horas antes.
Dijo Alberto que hizo todo lo que estuvo a su alcance para que Adolfo volviera al PJ. Y hasta aseguró que el armado de la ley de Lemas fue sugerido por el espacio de Todos Unidos, herramienta electoral que luego desconocerían, dio a entender. No más.
Después se dedicó a pedirle a los intendentes que no se cierren en sus candidaturas, que promuevan la participación de otros dirigentes, que compitan, que no sean mezquinos, que no pongan trabas, que faciliten otras candidaturas.
También prometió que va a ayudar a todos los que sean candidatos, los incentivó a participar sin límites, sin techo. Sin límites, sin techo. Esas palabras parecieron ir puntualmente dirigidas a aquellos funcionarios que amenazan o se mueven como si pretendieran ocupar alguna candidatura de alto rango, pero en realidad lo suyo es sólo cafeína política.
Alberto les insufló optimismo. También habló Fernández, y en esa línea dijo que la campaña va muy bien.