El rector de la Universidad Nacional de Villa Mercedes, David Rivarola reconoció incumplimientos ante la AFIP en un contexto económico muy complicado para esa institución, negó que haya deuda en el pago de los aportes al sistema previsional y aportes y contribuciones a las obras sociales -temor que había generado un pedido de informe de los gremios- y evitó hablar de la intimación recibida por el atraso en el pago de siete meses de alquiler del edificio en el que funciona el Aula Magna.
Lo hizo a través de un comunicado rectoral para “llevar tranquilidad” a la comunidad universitaria, en el que justificó la crítica situación financiera que atraviesa esa institución, y en el que adelantó que hará un pormenorizado informe sobre “las características de la mora (que está en vías de resolverse) y de la cual las autoridades del ministerio de Educación de la Nación tienen pleno conocimiento” en la sesión extraordinaria del Consejo Superior del próximo 21 de diciembre.
Rivarola aseguró que de los tres ítems de pago a los que está obligada la Universidad -aportes al sistema previsional; aportes y contribuciones a las obras sociales; y contribuciones patronales previsionales- la UNViMe “solo registra mora en la “contribuciones patronales previsionales” correspondientes a los meses de agosto, setiembre y octubre.
Los otros dos ítems restantes -aportes al sistema previsional y aportes y contribuciones a las obras sociales- “se han pagado en tiempo y forma”. Dichos pagos, agregó, pueden ser controlados por cada empleado ingresando con su clave fiscal a www.afig.gob.ar
El pasado 22 de noviembre Fernando Quiroga Villegas, Arnoldo Pucci, secretarios generales de los sindicatos docentes, y Walter Roldán, del gremio no docente de la Universidad Nacional de Villa Mercedes habían presentado ante el Consejo Superior, una solicitud de informe para reclamar información sobre el pago de los aportes patronales de la universidad, a partir de la sospecha de que se hubiesen incumplido esas obligaciones.
“Se le requiere al Consejo Superior que informe sobre los Aportes y Retenciones Patronales correspondientes a los haberes del personal universitario (docentes y no docentes) a fin de poder determinar si dichos aportes han sido efectivamente depositados en la AFIP. Asimismo, para el caso no de haber sido realizado el depósito de estos, se requiere que informe en qué períodos no fueron efectuados, y desde qué fecha se estarían adeudando dichos Aportes y Retenciones Patronales”, dice la carta firmada por los dirigentes gremiales y tal como informó DePolítica.
También los consejeros Superiores Titulares reclamaron con un pedido de informe “el motivo del cese de pagos de los aportes a la Seguridad Social correspondiente a los períodos 8, 9 y 10 del corriente año según consta en los registros de aportes patronales de AFIP”.
En esa solicitud se plantearon tres interrogantes: ¿Cuál es el motivo que originó el incumplimiento del pago de los aportes a la Seguridad Social?, ¿Qué fondos no estarían llegando a la universidad que impide el cumplimiento de dichas obligaciones?, ¿Qué medidas se están tomando para dar cumplimiento a las mismas”.
Rivarola consideró que “el déficit financiero del año 2022 tuvo su origen a partir de la ejecución del PROUN 2021 (Programa de Universidades Nuevas)” cuyos fondos fueron destinados a recursos humanos debido “al crecimiento exponencial durante estos años en la matriculación de alumnos ingresantes y re-inscriptos”.
“A los fines de una correcta comprensión de lo sucedido, debe resaltarse que la Universidad ha estado invirtiendo fondos propios para costear las bases de cargos de planta por varios meses del año en curso, lo que, si bien ha generado déficit financiero temporal, ha significado una importante e indispensable mejora de su planta docente y nodocente, aunque ésta resulte aún insuficiente” dice el documento con la firma de Rivarola, la vicerrectora Graciela Balanza y la Secretaria de Hacienda y Administración, Claudia Grando.
El documento rectoral no dice nada sobre la carta documento enviada por la Sociedad Italiana reclamando el pago de siete meses de alquileres atrasados por el edificio del ex Cine Centenario que actualmente la UNViMe utiliza como Aula Magna.