Este lunes 17 de agosto, en un acto organizado para rendir homenaje al general José de San Martín, el intendente Juan Álvarez Pinto inauguró la puesta en valor de una plazoleta en Barrancas Coloradas de la Villa de Merlo. En ese espacio ahora están izadas sólo dos banderas: la nacional y la merlina. Es decir –por olvido o por decisión política– no existe un mástil para la bandera de San Luis.
Entre los asistentes al acto se escucharon voces –un tanto alteradas– que advirtieron la omisión. Pero el Municipio no ha dado explicaciones oficiales hasta ahora.
Para alimentar otras controversias, además, el concejal Matías Herrera llevó un tapabocas negro con el logo de la UCR. “Si alguien venía con una remera de La Cámpora seguro lo fusilaban con la mirada”, lamentó al pasar un militante peronista que vio el escenario y siguió camino.
Otro dato que refleja una creciente tensión política en esta ciudad fue la ausencia de los cuatro concejales de la oposición: Gastón Fonseca, Jorge Donda, Mariano González y Carlos Almena nuca aparecieron. Tampoco fue la diputada provincial Mónica Dominguez, que viene del macrismo pero acaba de hacer un acuerdo con el peronismo de Alberto Rodríguez Saá en la Legislatura, de la mano de su jefe político Servando Etchepare.
El vacío que los concejales le hicieron a Álvarez Pinto tiene una explicación: la controversia que abrió el cobro del ABL en las boletas de Edesal. De hecho, los dirigentes opositores, al parecer, van a participar de un bocinazo organizado por vecinos autoconvocados para este miércoles
Por la pandemia, el acto de homenaje a San Martín obedeció a los protocolos de distanciamiento social y estuvo lejos de ser masivo.
Era una jornada que debía ser la muestra de una relativa unidad nacional. En cambio, fue un reflejo de la fragmentación que domina la escena en la Villa de Merlo.