Que la frase más significativa la dijera la senadora por Belgrano, Mabel Leyes, para agradecerle a Zabala Chacur el gesto de ingresar al Senado por la cochera, como lo hace cada puntano que va ese edificio, describe con elocuencia lo que fue esa visita institucional y define por añadidura hasta qué punto se puede ser consecuente con una idea.
Así es. La presencia de la Jefa de Gabinete del Gobierno provincial, Natalia Zabala Chacur en el Senado provincial dejó muy poco. La mayoría de los datos que volcó, aunque algunos polémicos, son conocidos. Apenas servirá para el registro histórico del cumplimiento de un deber institucional, ya que debe alternar entre Diputados y Senadores una vez al mes para rendir cuentas de la gestión de gobierno.
Sucede que de no ser por la presencia del senador por Junín, Sergio Guardia en el recinto –con las ausencias del vicegobernador Eduardo Mones Ruiz que curiosamente no estuvo y la del licenciado –porque tiene licencia- y acusado judicialmente senador por Pedernera, Ariel Rosendo, la visita de Zabala Chacur no tuvo resistencia dialéctica, lo que convirtió al Senado en un «escuchatorio».
Quizá alcance con estos cinco minutos que eligió Agencia de Noticias de las casi cuatro horas de exposición para dimensionarlo.