Sacudón de los armados políticos, de la mano de la paridad de género

7 de noviembre de 2020
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Con el objeto de avanzar hacia la paridad efectiva en el ejercicio de cargos, sostener la feminización de la agenda legislativa y entendiendo que la desigualdades estructurales son la base de las violencias de género, el Poder Ejecutivo provincial llevó hasta el recinto de la Cámara de Senadores de la provincia de San Luis para su debate, el proyecto de “Ley de paridad de géneros en ámbitos de representación política”, que introduce cambios sustanciales en la Ley Electoral Provincial y en la Ley de Partidos Políticos.

Las modificaciones propuestas significan también un shock en el tablero en el que se acomodaban las piezas del ajedrez electoral 2021. Ninguno de los nombres que varios dirigentes imaginaban para encabezar las listas –al menos en la oposición- podrá serlo, de aprobarse esta Ley.

Los cambios más significativos que propone la iniciativa legislativa son:

  • las listas de candidaturas que se presenten en elecciones, sean primarias o generales, deben integrarse ubicando de manera intercalada a personas de género femenino y masculino, desde el primer cargo titular hasta el último cargo suplente.
  • las listas de candidaturas para elecciones de Legisladoras/es, concejalas/es y Convencionales Nacionales, Provinciales y Municipales que presenten los partidos políticos, confederaciones y/o alianzas transitorias en el ámbito de la Provincia de San Luis, deberán estar integradas por personas de género femenino en un cincuenta por ciento (50 %) de las candidaturas titulares y/o suplentes a los cargos a elegir y en posiciones con posibilidades de resultar electas.
  • establézcase como disposición transitoria… que para las renovaciones ordinarias parciales de los años 2021 y 2023 de Diputadas/os provinciales, las listas de candidaturas que se presenten deben integrarse ubicando en su primer cargo titular a personas de género femenino y a partir del segundo cargo de manera intercalada con personas de género masculino, respetando el orden y alternancia desde el primer cargo titular femenino hasta el último cargo suplente.
  • el género de la candidata o del candidato estará determinado por su Documento Nacional de Identidad (DNI), independientemente de su sexo biológico.
  • en caso de muerte, renuncia, separación, inhabilidad o incapacidad permanente de un/a legislador/a, el cargo será cubierto por la persona de su mismo género que figure en la lista como titular según el orden establecido.
Terrazas. Una primera reunión para unificar las ideas en un solo texto legislativo.

Sin embargo, la realidad ya se parece bastante a lo que se pretender lograr con la nueva ley, para el caso de una conformación como la de la Cámara de Diputados provincial. De hecho, de los 43 diputados con mandato en la actualidad, 21 son mujeres. Esta paridad, quedaría garantizada “con obligatoriedad” de aprobarse este proyecto de ley, por cuanto en 2021 se elegirán 22 diputados, de los cuales como mínimo habrá 11 nuevas mujeres.

Desde este punto de vista, los efectos de la Ley serían más significativos en la ingeniería política para el armado de las listas partidarias, que para la real conformación de la Cámara Baja, hoy en día ya bastante equilibrada.

Un poco de historia y la búsqueda de un proyecto consensuado.

En el año 2018, el interbloque San Luis Unido había presentado un proyecto de ley de Paridad de Género muy similar al que está vigente en la gran mayoría de las provincias argentinas. Ese proyecto fue aprobado por unanimidad en la Cámara de Diputados, pasó con media sanción a la Cámara de Senadores, pero allí estuvo dos años sin tratamiento por lo que perdió estado legislativo y parlamentario.

La oposición provincial volvió a presentar ese proyecto con la certeza de que sería nuevamente aprobada en la Cámara Baja porque básicamente estaba el mismo grupo de diputados para su tratamiento, sin embargo, luego pedir una Preferencia con Despacho, el martes se notificaron que había ingresado un nuevo proyecto –esta vez del Ejecutivo- vía Senado provincial.

En la reunión de Comisión Parlamentaria que los diputados mantuvieron el miércoles se pidió tratar sobre tablas ese proyecto que anteriormente había presentado el interbloque San Luis Unido, pero hubo un entendimiento con el resto de los presidentes de los Bloques para que no se tratara sobre tablas y que en su lugar se hiciera una reunión ampliada con representación de todos los sectores, con la presencia del Vicegobernador Eduardo Mones Ruiz; el ministro de Gobierno, Justicia y Culto, Fabián Filomena; la titular de la Secretaría de la Mujer, Diversidad e Igualdad, Ayelén Mazzina, y los presidentes de los bloques de Senadores y de Diputados.

El siguiente es el testimonio de la secretaria de la Mujer, Diversidad e Igualdad, Ayelén Mazzina, que Agencia de Noticias reflejó tras la reunión.

Ayelén Mazzina y su visión de una ley con un fuerte componente electoral.

Los senadores que participaron de la reunión fueron María Angélica Torrontegui, Mabel Leyes, Sergio Guardia y Marcelo Debandi, y los diputados, Sonia Delarco, Verónica Causi, Gastón Hissa, Bartolomé Abdala, Ricardo Chávez, Alberto Fara, Juan Pablo Funes Bianchi y Luis Lucero Guillet.

Ese encuentro en búsqueda de un proyecto consensuado se celebró este viernes en el Salón de la Puntanidad. Allí, la totalidad de los bloques, excepto el Unidad Justicialista, planteó reparos sobre la cláusula transitoria “de fuerte carácter electoral” que impone que las listas para diputados provinciales en 2021 y 2023 tienen que ser encabezadas por mujeres.

“Esa cláusula desnaturaliza el objeto de la paridad porque lo que buscan los movimientos feministas es la igualdad y la inclusión, no la utilización de la mujer como una herramienta electoral” opinó uno de los legisladores que participó de ese encuentro.

Otro de los legisladores que participó de la reunión propuso eliminar el sistema de «listas sábanas» y reemplazarlas por un sistema que permita -en el caso de Pueyrredón que en 2021 elegirá 10 diputados- que ingresen las cinco primeras mujeres y los cinco primeros hombres que resulten con mayor cantidad de votos. Y para el caso de departamentos como Junín o aquellos en los que se eligen tres representantes, que ingresen la primera mujer y el primer varón con mayor cantidad de votos, y en tercer lugar también en función de la cantidad de votos pero indistintamente ya sea mujer o varón.

«Fue una reunión muy respetuosa, de un diálogo abierto; creo que estamos todos de acuerdo en la paridad de género, pero hay sectores que no están de acuerdo con la disposición transitoria que impone que las cabezas de listas sean ocupadas por mujeres. Si podemos llegar a un acuerdo será muy bueno pero creo que no va a haber consenso con respecto a esa cláusula», le dijo a esta página otro de los legisladores que participó de esa reunión.

Pese a que todos reconocen que la reunión se desarrolló en un ámbito de diálogo muy abierto, también está clavada como una estaca la certeza de que el Gobierno no va a ceder en ese artículo en particular y que tiene los números suficientes -gestiones de por medio- para asegurar el voto que le permita convertirlo en Ley sin modificaciones.

El próximo jueves a las 11 habrá una nueva reunión para avanzar en la búsqueda del consenso que permita definir un único texto legislativo.

La senadora por Belgrano, Mabel Leyes destacó la buena voluntad de la oposición.

Otras ideas.

En el capítulo “Políticas de la diferencia”, del libro “Y mañana, qué…”, uno de los diálogos filosóficos contemporáneos más estimulantes entre Jacques Derrida y Elisabeth Roudinesco, y que ocho años después de su primera edición francesa llegó en 2009 a la Argentina editado por Fondo de Cultura Económica, hay un par de párrafos que invitan a seguir pensando sobre este tema.

Esas ideas, que discuten la paridad de género en las instituciones, se reproducen a continuación:

Elisabeth Roudinesco: ¿Qué piensa usted en esta perspectiva, del debate sobre la paridad?

Jacques Derrida: Yo desconfiaba mucho del discurso, la lógica y la retórica de lo que se llama extrañamente la paridad, en parte, sin duda, por las mismas razones que usted. Me inquieta la inscripción de la diferencia sexual en la Constitución.

Elisabeth Roudinesco: Con el riesgo de instaurar cuotas.

Jacques Derrida: Sí, por ejemplo. Pero a partir del momento en que me dicen: “No hay más que una elección binaria. Hay que votar sí o no a la paridad así determinada”, percibo que, si voto en contra, corro el riesgo de ratificar una situación catastrófica. Francia es el país más retardatario en lo que respecta a la presencia, y sobre todo a la representación, de las mujeres en la vida política. Si me intiman a votar “a favor” o “en contra”, en ese momento, y a pesar de todas mis reservas, votaré a favor de la paridad, porque si voto “en contra” estaré confirmando un hecho masivo e intolerable: la sub-representación de las mujeres en política en un grado desconocido en Europa, y con las consecuencias o las implicaciones más graves. En particular, las que requirieron desde el comienzo, hace más de 35 años, la deconstrucción más insistente y explícita, una deconstrucción de todos los efectos de “falogocentrismo” que no pretendía solamente ser “teórico” o “especulativo” sino concreto, efectivo, político.

Elisabeth Roudinesco: Me parece que existen otros medios para luchar contra esta sub-representación, y me pregunto por qué alcanza ese grado en Francia cuando en otros campos de la vida social las mujeres son tan numerosas como los hombres para ejercer los mismos oficios, y hasta claramente mayoritarias en ciertas ocasiones: es lo que ocurre sobre todo en los estudios y los oficios de la psicología. Según ciertos sociólogos y estadísticos, la feminización de una profesión sería la señal de su desvalorización. A decir verdad, no estoy tan segura.

En todo caso, me pronuncié contra la paridad porque pienso que no se hace avanzar la lucha de las mujeres con cuotas, lo que me parece hasta humillante. Además, algunos partidarios de la paridad, sobre todo mujeres, pretendían hacer entrar a los adversarios de la paridad en la categoría de los misóginos y los reaccionarios…

En otros países de Europa, sobre todo en Suecia, no fue necesario votar una ley para que las mujeres estén presentes en la vida política. Tal vez habría que reflexionar en la manera en que progresa la lucha contra las desigualdades y por qué, en ciertos sectores, existe tal disparidad entre hombres y mujeres.

Jacques Derrida: Yo explicité mi opinión en un artículo publicado por el diario L´Humanité. Y aclaro por qué, a mi juicio, recurrir al derecho, a la transformación constitucional, en este asunto, confirmaba un síntoma: los partidos políticos franceses, a diferencia de los de otros países europeos, habían recurrido a una decisión jurídico-política formal allí donde jamás pudieron ni quisieron cambiar las cosas, precisamente a causa de la resistencia de su propio cuerpo. Una resistencia paralizada, paralizante. Contra un falocentrismo que ya no se podía asumir públicamente, ante una disimetría ya ridícula y espectacular en Europa, realmente fue preciso que una parte de los partidos ejercitase la violencia sobre la otra.

Derrida y Roudinesco, protagonistas de un diálogo insoslayable para ampliar el debate.

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