Ordené desocupar y no desalojar porque ese es un espacio de la vía pública de la ciudad de San Luis, no es un edificio, es un espacio de la ciudad de San Luis. Un desalojo implicaría otros derechos que tendrían las personas para ocupar un lugar, pero no es este el caso, es vía pública, son cabañas de uso temporal.
Ese fue el concepto central de lo que dijo esta semana el juez de Faltas de la ciudad de San Luis, Alejandro Ferrari en una nota radial con los periodistas, Gustavo Servidía y Dario Agüero para referirse a la situación de los vendedores del Paseo del Padre, luego de un incendio que destruyó parte de las cabañas instaladas en ese espacio público durante la gestión el ex intendente Enrique Ponce.
La orden de desocupar ese paseo público se dictó luego de que la Secretaría de Hacienda de la Municipalidad emitiera una resolución suspendiendo la actividad comercial, hasta tanto y en cuanto ese espacio pueda ser nuevamente utilizado.
“Ese expediente fue elevado al Juzgado de Faltas y yo emití esa resolución de desocupación, aclaro que no es de desalojo”, dijo Ferrari. Esa resolución municipal expresa que el lugar no reúne las características para trabajar y está poniendo en peligro a las personas y a los bienes, argumentó el Juez que entiende que la Municipalidad “debe sanear esa situación y para sanear esta situación hay que inexorablemente desocupar ese lugar”.
El fuego no alcanzó a la totalidad de las cabañas, sin embargo dañó la estructura general con lo que la permanencia en ese lugar pone en riesgo la integridad de los vendedores.
“Es un tema complicado, se mezclan muchísimas cuestiones. En primer lugar, las personas que han sido damnificadas, pese al incendio ninguna persona fue lastimada pero sí hubo muchos daños materiales. Estamos hablando de unas 50 o 60 casillas que no han sido tomadas por el fuego, pero la estructura sí fue tomada por el fuego, con lo cual reitero lo que dice la resolución municipal: hay un peligro para bienes y hay un peligro para personas” explicó el Juez.
La escribanía de la Municipalidad ya hizo las notificaciones, hubo unas diez personas que se allanaron a tomar sus cosas y desocupar las casillas, pero aún quedan muchas personas con su mercadería ahí, pero tampoco pueden trabajar.
Según Ferrari: “Hay una situación de dos extremos, primero no se puede trabajar en el lugar, y segundo para que la Municipalidad tome cartas en el asunto es necesario desocupar todo el predio”.
Más allá del incendio hay expedientes de larga data en el Juzgado de Faltas que han puesto el caso bajo análisis del Juez quien deberá dictar sentencia cuando los tiempos procesales lo ameriten para determinar sobre la continuidad o no de esas cabañas en término del cumplimiento de las exigencias legales.
“No quisiera preopinar, ahora sí, hay una cuestión general de que varios de esos lugares no venían con su documentación acorde a las resoluciones y a una ordenanza municipal que hay. En verdad, de larga data hay inconvenientes respecto a eso, yo estoy suavizando lo que estoy diciendo porque quizá tenga que emitir alguna sentencia y no quiero prejuzgar. Había inconvenientes, no es un tema nuevo. Si bien está el derecho de la gente a trabajar, también hay cuestiones importantes que tener en cuenta; miren ese estrago que sucedió, por eso hay que tomar cartas en el asunto, en el tema de fondo”.
Qué será de ese espacio no es un tema de Ferrari.
La discusión sobre el destino de ese espacio público recién comienza. Y sería muy interesante sumar voces en la discusión pública, si bien la decisión final le corresponde al intendente de San Luis, Sergio Tamayo.
Esta semana el Intendente aseguró que se comprometió con los comerciantes a reubicarlos en distintos espacios de la ciudad para que puedan continuar con la venta. Y que deben cumplir con la ordenanza municipal que establece que los productos tienen que ser artesanales y no de reventa.
A través de Instagram Tamayo dijo que les pidió regularizar la documentación y habilitación comercial, así establecemos una competencia sana y justa con todos los comerciantes de la Ciudad.