La noticia del fallecimiento de la Viceintendenta de Villa Mercedes, Verónica Bailone causó un impacto acorde al enorme cariño que esta joven dirigente se ganó entre representantes de distintos espacios políticos y de la propia comunidad de Villa Mercedes y la provincia de San Luis.
Aún quienes no la conocieron personalmente no pudieron dejar de lamentar su partida, porque su don de buena gente trascendió mucho más allá de sus contactos y conocidos.
Con ella estamos, del lado Bailone de la vida…
Sin embargo, en las primeras horas de duelo hubo una expresión muy discordante, de una crueldad infinita, por parte del cura Juan Casamayor, que no vamos a repetir ni para hacer referencia, ni le vamos a regalar una foto. Eso motivó que rápidamente el Obispo de San Luis, Gabriel Barba intentara enmendar el daño través de un comunicado.
“Ante las desafortunadas palabras del P. Juan Casamayor frente a la muerte de la vice intendenta Verónica Bailone, a quien he podido visitar durante su enfermedad en su propia casa, me he comunicado con él solicitándole pida disculpas por los mismos medios por el dolor y escándalo que ha generado. Por mi parte, he saludado y di mis condolencias a la familia y, dado estos acontecimientos, pido perdón en nombre de la Iglesia de San Luis”, dijo Barba.
Su pedido de disculpas en nombre de la Iglesia habla bien de él; ojalá haya tomado nota de lo que son capaces algunos curas puntanos.