Dos tercios de los hogares encuestados en un relevamiento para la confección del Indicador Familiar de Acceso a la Alimentación están por debajo de la línea de indigencia en San Luis, según sus ingresos declarados.
Ese es uno de los datos alarmantes que presentó en la lluviosa mañana de este lunes el diputado Joaquín Mansilla,en una conferencia de prensa en la que se presentó este trabajo desarrollado por el ISEPCi (Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana).
El relevamiento permitió recabar información estadística sobre la alimentación y la situación nutricional de las familias de los barrios populares en el contexto de la pandemia tanto nacionalmente como segmentados en cada provincia (ver más detalles: https://isepci.org.ar/ifal/).
Mansilla comenzó la conferencia destacando que 2/3 de los hogares encuestados se colocan por debajo de la línea de indigencia en San Luis, según sus ingresos declarados. Asimismo, un 45% de las familias en situación de vulnerabilidad vieron reducidos sus ingresos y un 34% ha perdido al menos un puesto de trabajo desde el comienzo de la pandemia.
Según el indicador, en los barrios populares el 88% de las familias cocina con garrafa por falta de acceso al gas natural y 6 de cada 10 hogares tienen que comprar agua embotellada por la precariedad o falta del servicio. Mansilla explica que estos datos tienen una implicancia directa, no solo en la calidad de vida, sino también en el costo al cocinar y, por lo tanto, repercute en la alimentación de las familias.
En relación a la alimentación, las familias puntanas tuvieron que reducir durante la cuarentena el consumo de frutas, verduras, lácteos y especialmente carnes, que son esenciales para una dieta balanceada. Por otro lado, aumentó el consumo de pan, pollo, fideos y arroz. Otro dato relevante es que el 41% de las familias vulnerables (que no tiene tarjeta alimentaria) no cena. “Los datos del IFAL revelan una grave situación alimentaria. Solo el 20% de los hogares reciben asistencia, cuando el promedio nacional es del 64%. Existe en San Luis una clara falta de contención del Gobierno Provincial hacia este sector”, remarcó el diputado.
Al momento de hacer las conclusiones, Mansilla remarcó que “en función de que entre 4 y 5 niños de cada 10 en los barrios no come bien, la asistencia del Estado con la Tarjeta Alimentar impacta positivamente, pero es insuficiente. Hay un corte en la asistencia que es para niños de hasta 6 años, por un criterio puramente fiscal y debería extenderse porque las necesidades las sufren todos los menores. EL gobierno no puede ajustar nunca en este tema.”
Destacó también que, si bien la indigencia está en línea con el promedio nacional (dos tercios de los hogares en los barrios) la asistencia alimentaria del Estado en San Luis es gravemente escasa, en comparación con lo medido en todas las demás provincias. «El trabajo de las organizaciones como Barrios de Pie/Libres del Sur tiene mucha llegada en los barrios, ya hemos abierto más de 60 puntos comunitarios donde los vecinos reciben ayuda alimentaria, pero está claro que el gobierno provincial está ausente en este sentido, excepto cuando se acercan las elecciones.»
El informe completo se puede descargar en este link: https://cutt.ly/YkQusrn
Prensa: Libres del Sur