Diez días después de la primera derrota del oficialismo en las elecciones PASO 2021, el gobierno provincial revivió en la agenda oficial el tema “construcción de viviendas”.
Fue en un acto en Villa Mercedes, en donde el Gobernador Alberto Rodríguez Saá anunció la construcción durante 2022 de 1200 viviendas: 400 en San Luis, 300 en Villa Mercedes y 500 en otras localidades.
La edificación de esas viviendas ya había sido anunciada con anterioridad en mayo, como parte de un acuerdo con el gobierno de Alberto Fernández, a través del Programa “Casa Propia”, y que coordina el ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, para poner en pie 264 mil soluciones habitacionales en todo el país.
Esta semana, Rodríguez Saá dio el puntapié inicial a la construcción de esas viviendas en la ciudad de San Luis. Una gran noticia para los vecinos que vivirán en la zona sur de la capital puntana.
Con todo, y al margen de la enorme alegría para esos vecinos que ya sueñan con su casa propia, digamos que el tema viviendas es cada vez más inabarcable, pese a estar en una provincia de sólo 500 mil habitantes y que se caracterizó durante décadas, precisamente, por llevar adelante una política habitacional que le aseguraba una vivienda propia a cada familia.
Las dos administraciones anteriores hicieron de esa política una bandera distintiva. No así Rodríguez Saá, quien se molestó en julio de 2020 por un reclamo en materia de política habitacional.
“Por ahí aparece uno medio cajetilla y cree que puede tener prioridad; sí tiene derecho y vamos a construir viviendas y vamos a ser facilitadores para que todos accedan a una vivienda, los más jóvenes, pero hay prioridades, el que más las necesita tiene que estar primero y así tenemos que hacer. Siempre decimos que se gobierna de la periferia al centro” dijo en ese momento el Gobernador.
Sucede que la ex jefa de Gabinete, Natalia Zabala Chacur, durante una de las pocas visitas que hizo a la Legislatura reconoció que había más de 60 mil personas inscriptas en lista de espera: 38.886 inscriptos para una vivienda, y el resto para hacer mejoras en sus hogares. Después dijo que era sólo un censo que el Gobierno había hecho.
Como sea, una cifra que reclama que las futuras gestiones de gobierno enfoquen como una prioridad la construcción de viviendas.