Habrá que reconocer que el ministro de Desarrollo Social, Nicolás Anzulovich tiene buen gusto para vestir, o que sabe elegir la ropa adecuada.
En eso coinciden en su ministerio cuando vieron alguna de las más de 200 camperas que el ministro ordenó comprar.
Es que hubo un pedido especial. Que las camperas fueran marca “Etiqueta Negra”. Y así fue.
Pese a que luego son bordadas con el logo identificatorio del Gobierno provincial se trata de legítimas “Etiqueta Negra”, que costaron tres o cuatro veces más que unas genéricas, sin marca digamos, o las Toni Flowers, más sencillas, pero iguales de útiles al fin y al cabo.
El desatino revela el derroche que se hace de los fondos públicos, especialmente en estos momentos en los que se requiere de una administración muy austera.