El próximo miércoles la Asociación Personal de Empleados Legislativos elegirá sus nuevas autoridades.
Lázaro Rosales, secretario general de ese gremio que nuclea a alrededor de 200 trabajadores – Cámara de Senadores, Cámara de Diputados, Defensoría del Pueblo-, va en busca de su reelección y enfrentará a una lista opositora encabezada por Ramón Flores y Susana Vilar Echenique como secretaria Adjunta.
Lo cierto es que este viernes se vivió un momento de muchísima tensión, que llegó a escandalo con gritos que se escucharon desde el río San Luis.
Aparentemente “desapareció” una resolución firmada por la anterior conducción de la Cámara de Diputados, que le habría otorgado un aumento salarial a una docena de empleados que responderían a Rosales.
El reclamo concreto fue -según la acusación- que Rosales sólo habría gestionado ese aumento para él y un grupo de trabajadores allegados.
“…este señor se había arreglado el sueldo con el 40% más, siendo Secretario General de Gremio. En realidad lo que necesitamos es el número de la resolución en la que él y un grupo de personas seleccionadas se suben, se aumentan el sueldo”, le dijo a DePolítica uno de los trabajadores legislativos que reclamó reserva de identidad.
Las listas están conformadas con un candidato a Secretario General, un Secretario Adjunto, un Secretario Gremial y de Organización, un Secretario de Finanzas, un Secretario de Actas y Prensa, tres vocales titulares, tres vocales suplentes, tres vocales titulares para la Comisión Revisora de Cuentas, y tres suplentes.