Con 132 votos afirmativos, entre ellos los de Claudio Poggi, Karina Bachey y Alejandro Cacace, y 104 rechazos la Cámara de Diputados de la Nación le dio media sanción al proyecto de Boleta Unica Papel. Hubo cuatro abstenciones, todas de la izquierda.
“La boleta única de papel es una de las herramientas que permite dar batalla al clientelismo político» dijo Claudio Poggi al argumentar su voto a favor de la iniciativa de la que fue autor.
Ahora el debate se mudará próximamente a la Cámara alta, en donde el oficialismo impondría sus números para dejar la propuesta a mitad de camino.
Si bien el ensayo de unidad amplia opositora que estrenó Juntos por el Cambio junto al interbloque Federal, los liberales y legisladores sueltos de fuerzas provinciales fue exitoso y alcanzó para asestarle un duro revés efectivo al oficialismo, en el horizonte cercano solo asoman nubarrones.
Aún en el improbable escenario de un triunfo en el Senado, lo cual solo podría producirse si un puñado de legisladores oficialistas se da vuelta y apoya el proyecto opositor, el presidente Alberto Fernández podrá ejercer el derecho constitucional al veto (pagando el costo político de esa decisión).
El quórum de 129 legisladores fue conformado con la contribución de 115 diputados de Juntos por el Cambio (sólo se ausentó Mario Negri por Covid positivo, con previo aviso), los ocho del Interbloque Federal, los dos de Juntos Somos Río Negro, los dos de Avanza Libertad, Javier Milei de La Libertad Avanza y Felipe Álvarez del interbloque Ser.
Los otros tres votos positivos para llegar a los 132 finales a favor de la iniciativa fueron aportados por Rolando Figueroa del Movimiento Popular Neuquino, Victoria Villarruel de La Libertad Avanza y Claudio Vidal de Ser. Las cuatro abstenciones correspondieron al Frente de Izquierda y los 104 rechazos al Frente de Todos.