D´Alessandro está puesto por Rodríguez Saá.
Su nombre encarna la continuidad del plan de desestabilización urdido por el exgobernador contra Poggi. Ya no quedan dudas.
Fracasado ese plan en el ámbito legislativo —hay que recordar que Rodríguez Saá había instruido a sus legisladores a votar todo en contra para hacer caer al gobierno y regresar al poder—, ahora echó mano de la figura del aventurero político devenido en libertario.
Anoche quedó escandalosamente en evidencia cuando intentó romper el frente La Libertad Avanza, cuyos candidatos son los elegidos por el presidente Milei —como en todo el país— para competir en las elecciones legislativas de octubre.
Pero su desenmascarada le salió cara: la jueza federal con competencia electoral, María Servini de Cubría, a instancias de un pedido de las autoridades de La Libertad Avanza a nivel nacional, ordenó la intervención del partido en San Luis.
D´Alessandro es el hombre de Rodríguez Saá.
Ya lo era en junio de 2023, cuando actuaba como armador de un sublema que apoyaba la candidatura a gobernador de Jorge “Gato” Fernández. En cada una de aquellas reuniones le pedía públicamente a Fernández que, si ganaba, le entregara el Ministerio de Medio Ambiente para su fundación Sodetec. Aún circulan en las redes fotos suyas abrazado al exgobernador.
Dos meses después de aquella derrota ya había dado un salto de garrocha para caer en el terreno libertario. Luego vendría su llegada a la Cámara de Diputados de la Nación, sus exabruptos —les dijo “mugrientos” a las autoridades de la comunidad universitaria de San Luis— y sus permanentes denuncias públicas sin asidero. Entre ellas, se encargó de motorizar y mediatizar acusaciones de corrupción contra Poggi que luego serían utilizadas por los candidatos de Rodríguez Saá en plena campaña electoral.
Habrá que reconocerle un triste privilegio: D´Alessandro fue quien exportó el insulto y la agresión descalificadora como forma de hacer política en San Luis.
Su voracidad política está descontrolada al punto de ser así de vulgar: D´Alessandro tiene mandato como diputado nacional por San Luis hasta 2027; acaba de lograr una banca en la Cámara de Diputados provincial (por menos de 50 votos) con mandato hasta 2029; y aun así anoche se inscribió para volver a ser candidato a diputado nacional entre 2025 y 2029.
Claro que quienes quieran desenterrar su pasado pueden hacerlo a través de una crónica impecable que nos dejó escrita Eduardo Gargiulo en su página Apuntes de San Luis, bajo el título Pecadillos recientes de un violento descastado.
Descubierto su juego, hay que decir que su vínculo con la dirigencia del PJ puntano tiene epicentro en la ciudad de Buenos Aires. En esas mesas se mantiene vivo aquel plan desestabilizador de Rodríguez Saá.
Anoche se le cayó la máscara.
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