Abucheos a los funcionarios
Bastó que se mencionara la presencia de los funcionarios provinciales para que los abucheos bajaran desde las gradas colmadas del Ave Fénix. Y se prolongaran en el tiempo en tanto los siguieran nombrando.
No los escuchó el Gobernador, ni su hijo el ministro de Obras Públicas, ni el vicegobernador Mones Ruiz, porque ninguno de ellos estuvo en el acto. Rodríguez Saá prefirió recibir a Mujica con una cena en su casa en El Durazno, de la que trascendieron algunas fotos en las redes sociales.
Un paseo con historia
Pepe Mujica, su esposa Lucía Topolansky, el rector Víctor Moriñigo y su esposa, Alejandra Orellano tuvieron un paseo especial por el Monumento al Pueblo Puntano de la Independencia, en Las Chacras.
Lo hicieron junto al intendente de El Trapiche, Juan Manuel Rigau, el historiador Martín Baca y el doctor José Luis Dopazo, entre otros colaboradores.
Rigau les obsequió a Mujica y Topolansky un poncho hilado teñido y tejido en forma artesanal, una placa de mármol con la imagen grabada de Pringles, un libro del poeta de El Trapiche, Martín Grillo; dulces y alfajores de Siete Cajones y flores.
Conferencia en la misma hora
El Gobierno sorprendió con una conferencia de prensa para anunciar aumento salarial para los estatales, en el mismo horario en que en la Universidad Nacional de San Luis se realizaba la conferencia de prensa de Pepe Mujica. Esa superposición obligó a los medios a elegir una cobertura o la otra.
Libres del sur
Fueron por los lejos la expresión política más bulliciosa en el acto en el Ave Fénix. Se identificaron con remeras color azul que en el pecho decían SUR. Alentaron desde temprano, celebraron las palabras de Mujica, y parecieron ser durante buena parte de la conferencia los destinatarios más directos de las palabras de Pepe, que se acercó al borde del escenario para hablarles.