Aquella imagen de los candidatos radicales abrazándose en la Plaza Independencia con los candidatos del frente oficialista Fuerza San Luis conserva para la memoria política, la antesala de lo que fue la peor elección que hizo el radicalismo en su historia, y hoy vuelve al presente de la mano de un documento dirigido a esa conducción partidaria.
“No queremos un radicalismo funcional al oficialismo, cuya única misión será ser opositor de la oposición, para que de esta manera lo único que se logre sea la continuidad del gobierno feudal”.
El textual le pertenece a un documento titulado “La Provincia que queremos, el radicalismo que necesitamos” y lleva la firma de un grupo de dirigentes constituidos bajo el nombre “Somos radicales” y cuya mesa organizadora integran Pipo Rossi, Celeste Aparicio, Víctor Sosa, Rosa González, Roberto Pagano y Elena Pastor.
El texto se conoció este fin de semana y expresa una profunda crítica a la conducción partidaria, responsable de llevar al centenario partido a protagonizar la peor elección de su historia en San Luis al insistir con candidaturas que cosecharon apenas el 5,04% de los votos, habilitando una interpretación absolutamente inequívoca, hoy señalada por sus propios dirigentes.
Este sector entiende que el partido no puede quedar preso de decisiones personales con objetivos muy personales, sino que la única manera de mostrarse competitivo es integrando un gran frente opositor.
“Queremos un radicalismo que sea capaz de autocriticarse… un radicalismo al servicio del pueblo y o de una facción de dirigentes… rechazamos enérgicamente la metodología de la extorsión como método político que utilizan algunos dirigentes, subalternizando los proyectos colectivos a los intereses propios”, dice entre sus párrafos.
A continuación ese documento: