La rectora de la Universidad Nacional de los Comechingones, Agustina Rodríguez Saá tuvo un rol protagónico esta semana como presidenta de la Comisión de Comunicación y Medios del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), organizadora de la presentación en público de los resultados obtenidos en un relevamiento entre las universidades de todo el país para conocer cómo fue la respuesta del mundo académico argentino a los desafíos que planteó la pandemia, un acto en el que además se presentó un plan de inversión de mil quinientos millones de pesos para universidades de todo el país.
Los anuncios fueron realizados esta semana en forma virtual por la rectora puntana, junto al ministro de Educación de la Nación Nicolás Trotta, el secretario de Políticas Universitarias, Jaime Perczyk, y el presidente del Consejo Interuniversitario Rodolfo Tecchi -en la foto de portada junto a Agustina Rodríguez Saá-.
La conclusión central es que se supo garantizar la continuidad académica, pedagógica y administrativa, gracias a una rápida reacción para utilizar las herramientas digitales disponibles.
Así lo entendieron 39 rectoras y rectores (que abarcaron el 66% de las Universidades Nacionales), 6.265 docentes (que representaron al 90% de las Universidades Nacionales), 25.773 estudiantes (del 90% de las universidades nacionales), y 2.589 trabajadores no-docentes (también del 90% de las universidades nacionales).
El mundo universitario argentino no se detuvo durante la pandemia, gracias a una pronta adaptación con herramientas digitales que permitieron asegurar la continuidad académica, pedagógica y administrativa en medio de la irrupción y el avance del Covid en Argentina.
Estos estudios servirán como insumo para discutir acerca de los efectos de la crisis sanitaria sobre la administración de las universidades, las rutinas de trabajo, la modalidad y calidad de la enseñanza, la adquisición de conocimientos y la productividad académica. También para reflexionar sobre los desafíos que la pandemia impuso al sistema educativo y las respuestas brindadas por las universidades de gestión pública; y formular propuestas de política educativa para atender las nuevas problemáticas que plantea la situación actual.
En ese acto, el Ministerio de Educación presentó también el Plan de Virtualización de la Educación Superior II (Plan VES II), una iniciativa de la Secretaría de Políticas Universitarias para dotar a las instituciones universitarias de recursos que permitan fortalecer los espacios de formación presencial y remota y el desarrollo y puesta en marcha de Aulas Híbridas.
Se trata de una inversión de 1.500 millones de pesos para la adquisición del software y hardware necesario para dar respuesta a las adecuaciones requeridas en la virtualización de la enseñanza. Este plan es una continuación del programa impulsado en 2020 con el que Universidades de todo el país pudieron equiparse para poder garantizar el dictado virtual de clases.
Las aulas híbridas permiten el dictado de clases presenciales y virtuales al mismo tiempo y facilitan el material grabado para su permanente consulta; esto se suma a una serie de recursos educativos digitales que están a disposición del alumnado y facilitan la interacción con profesores y ayudantes de cátedra.
El presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), Rodolfo Tecchi destacó el rol de las universidades públicas en pandemia: “Han demostrado que estuvieron a la altura de las circunstancias con una actividad que es, al día de hoy, todavía más intensa que la que teníamos antes de la pandemia”.