Opinión.
Colaboración Especial para DePolítica.
Al poco andar en la mirada de los guarismos de las recientes elecciones en nuestra Provincia de San Luis, y si nos remontamos a unos años atrás, podemos observar que el otrora Frente para la Victoria (FPV) gobernaba el municipio puntano en la cabeza de Enrique Ponce y la agrupación Kolina de Alicia Kirchner, acompañado por José Luis Dopazo y la Corriente Nacional de la Militancia del ahora Jefe de Gabinete Nacional, Agustín Rossi; La Cámpora de las Cristinistas hermanas Serrano, el Movimiento Evita de Emilio Persico representado por el ya legendario Daniel Sosa, Nuevo encuentro de Sabatella, en San Luis Polo Juarez, los hermanos González Espíndola arrimados a un ex Diputado Nacional y referente de Lanús, entre otras estructuras nacionales tales como Octubre, Miles y Descamisados . ¡Esto, ya es historia!.
Hoy, la realidad nos muestra el ocaso de aquellas organizaciones K sumidas en los designios de Terrazas y Alberto Rodríguez Saá, quien conquistó la voluntad de la mayoría de los dirigentes K con cargos, prebendas y contratos que son de público conocimiento; esto es Enrique Ponce y su hijo Germán, Cristian Niño y un Ministerio; Piri Macagno y la Jefatura de Turismo de la Provincia, Gastón Témoli y una concejalía; Daniel Sosa con un cargo Nacional; las hermanas Serrano con cargo municipal y nacional; Dolores Lucero Belgrano con contrato nacional de Agustín Rossi y ahora con contrato de Alberto Rodríguez Saá; los hermanos Espíndola con contratos del gobierno provincial; el espacio de Sabatella conquistado por Mané Quatropani con contrato con Alberto Rodriguez Saa con cláusula confidencial en desmedro del militante social Polo Juárez, y demás contratos que sumieron al Kirchnerismo en literales empleados del todavía Gobernador Alberto Rodriguez Saa.
Seguramente quedan algunos en el tintero de los contratados, y otros no sucumbieron a las migajas de poder ofrecidas por el todavía Gobernador Alberto Rodríguez Saá.
El desguace K se produce a partir del Acuerdo Programático del 2017 donde algunos se comprometieron desinteresadamente con la campaña de Adolfo Rodríguez Saá Senador, y otros pusieron su mirada en los jugosos contratos que ofrecían desde Terrazas.
Hoy, esas estructura nacional «con contratos» tuvieron que ir a validar su “militancia” y construcción política a las urnas. El paupérrimo resultado K en San Luis dentro del Lema del todavía gobernador Alberto Rodríguez Saá fue el siguiente, en una grilla de 17 candidatos a Intendente Municipal:
En sexto lugar la Cámpora de las hermanas Serrano y sus aliados los hermanos González Espíndola con 1040 votos, y menos del 1% de los guarismos Generales.
En noveno lugar el Movimiento Evita que recibió 639 votos a Intendente en la candidatura del militante Daniel Sosa con un desalentador 0,50% del total de los votos.
En decimocuarto lugar la Corriente de Agustín Rossi (jefe de Gabinete de la Nación) que en la cabeza de su delfina Dolores Lucero arrimó 255 votos, un escaso 0,21 % del total de la elección, algo así como medio voto por urna.
Es decir, que la suma de estructuras Nacionales K con cargo y contrato pudieron arrimar al todavía Intendente Sergio Tamayo algo así como el 1,75% del electorado puntano.
En estas horas, el todavía Gobernador Alberto se estará preguntando el resultado de invertir cuantiosos cargos, contratos y prebendas del dinero público en dirigentes que decían representar estructuras nacionales que sólo pueden traer menos del 2% en la ciudad, y casi nada en la provincia.
Seguramente ha sido el comentario en la reciente visita del Presidente Alberto Fernández, en cuanto a que el grueso del peronismo K puntano votó directamente a Jorge «Gato» Fernández y su lista, y ha dejado de lado las estructuras K rentadas de la Nación que cuando salieron a conquistar la voluntad puntana tuvieron como respuesta el Absoluto rechazo popular que ellos mismos pregonan.
Ahora, la pregunta es si el todavía Gobernador -quizás próximo candidato a Senador Nacional- tendrá en cuenta a los beneficiarios K que le trajeron menos del 1% de los votos a Jorge «Gato» Fernández en la Provincia.
Vale preguntarse: ¿el todavía Gobernador -que no ha reconocido su histórica derrota en las urnas a manos del pueblo puntano-, seguirá con este colectivo de funcionarios y funcionarias contratados K por los próximos 6 meses?
Quizás las voceros Kirchneristas de las Organizaciones Nacionales de flaca cosecha electoral en San Luis, como Emilio Persico (Movimiento Evita) Wado de Pedro (La Cámpora ) y Agustín Rossi (La Corriente) alienten al todavía Gobernador a tener un final decoroso, y no morir con el consabido refrán de las botas puestas rodeado de sus noveles funcionarios y funcionarias mostrando riquezas recientes y sin licitud alguna.
El futuro ya está en camino!. La Institucionalidad indica que el todavía Gobernador se pueda ir por la puerta delantera, y tratando de mirar de frente. ¡No es fácil, en él está la decisión!