Por Daniel Sosa.
En el mundo sobran armas y faltan árboles. En nuestra etapa de la construcción del futuro, hemos visto como el sistema financiero vinculado al sistema agro-mediático está rifando la última chance de repensar las sociedades del planeta.
Hemos visto el fracaso de la política de los políticos tradicionales y el resurgimiento de una derecha fundamentalista y con mucha ignorancia histórica y floja de papeles en la comprensión de la etapa. Esa derecha va de la mano con la influencia de los medios de comunicación que por estos días forman política e ideológicamente a millones de jóvenes en cada continente. Cada región tiene su Milei y sus opinólogos desde los paneles de la TV, Netflix y Amazon escriben la ideología y la historia que se consume sin discusión alguna; da lo mismo el Mayo Francés que la trilogía del Hombre Araña o El Marginal, (bodrio espantoso que demoniza a los sectores populares aún más); el trabajo se flexibiliza de prepo y la creación de empleo desaparece y es sustituido por la explotación sin límite alguno de las empresas aprovechando la situación.
La generación de energías alternativas es patrimonio de los mismos dueños del petróleo, la pobreza estrictamente distribuida por los poderes de turno que sólo exhiben soluciones superficiales y no de fondo.
El desastre ambiental desaparece de las portadas suplantado por la supuesta escalada bélica en las puertas de Rusia en un conflicto prestado por la élite norteamericana dueña del gas y del petróleo, la OTAN sabe que no puede jugar con fuego y que los países dueños de la bomba atómica no se molestan, pero la escalada mostrada en los medios dibuja una situación que en la práctica no es real.
El continente americano trata de sobrevivir a la visión peyorativa de EEUU que nos considera el patio trasero o delantero, pero un patio al fin, y esa supervivencia está atada a las deudas externas y sus raíces en las clases dominantes y extranjerizantes que son dueñas del poder oligárquico en muchos países de la región. Esa salida económica post pandemia se ve frenada por la prepotencia del FMI de exigir planes de ajustes ortodoxos que son nefastos e impracticables.
Las democracias de América se recuperan y van abriendo caminos para explorar, el futuro del Brasil y la Argentina están atados a poder consolidar al peronismo en el gobierno nacional y a la llegada de Lula Da Silva cómo locomotoras del nuevo escenario de justicia social ante tanta inequidad y neoliberalismo en América.
Argentina va a la elección más estratégica de las últimas décadas y en poco más de un año elegimos. ¿Será reelecto Alberto Fernández? Creo que tiene muchas posibilidades, y el bloque oligárquico del Pro, también busca crecer, ganar y hacer volver la Argentina a la edad media.
La producción de agro-alimentos parece ser un plan de gobierno con amplias posibilidades y la utilización industrial de la explotación de litio y gas parecen ser las políticas que nos llevarán a respirar bocanadas de oxígeno vital y de mejor calidad de vida…
Las regiones productivas de la Argentina van construyendo de a poco su entramado laboral y la recuperación económica se nota, el turismo explota. Y nos alegra ver cómo todos los grupos sociales pueden disfrutar este verano con temperaturas inquietantes, pero eso no parece importar.
La provincia de San Luis transita un final de ciclo, ese final de ciclo debe terminar con una visión paternalista de la política y el paso a una etapa de producción y obra pública superadora de lo conocido.
¿Los beneficiarios de los planes sociales están a la espera de un proyecto productivo? ¿O simplemente saben que el estado provincial es rehén de sus deseos y enojos? Si el plan se rebela, se acaba un mecanismo de control político muy bien aceitado y absolutamente piramidal para el día electoral.
Ahora, ¿cuál será el espacio político que lleve la voz cantante de una sociedad que sabe que el poggismo es más de lo mismo, que es parte del decorado neoliberal?
Nuestra comunidad no ignora que Patricia Bullrich, Rodríguez Larreta, Vidal, Macri, etc., están detrás de Claudio Poggi, y que son su sustento ideológico por estos días.
¿Adolfo está en otro plano? ¿No es candidato?
¿Y el oficialismo busca desesperado candidatos? ¿O tiene un as en la manga que lo mantiene tranquilo?
Será que el “albertismo” puntano se dedicará a comprender que … «es la política, estúpido”, lo que puede hacer resurgir nuevamente el proyecto político del 83 y que actualizado y con formación política puede durar varios años más, dándole a la población de nuestra amada provincia una ventaja regional superlativa…
Eso implica debatir y aceptar críticas, implica abrir el juego de la discusión interna y la democracia partidaria dentro de un PJ que parece más una SRL que una herramienta electoral para beneficio del pueblo peronista.
Esa unidad en la diversidad y el debate interno por ahora están ausentes y los funcionarios que no funcionan en la provincia, se atropellan en los pasillos de Terrazas, en la peatonal o en los barrios privados, pero no en los territorios dónde la pobreza y la falta de proyectos compartidos se ve crudamente en su totalidad y que muchos de esos funcionarios y funcionarias desconocen…
¿El gobierno provincial asume que no tiene política de construcción política? ¿Es solo un aparato electoralista con mucha billetera y aparato?, sí, quizás es así, se nota mucho. Seguramente esta, mi honesta opinión molestará, pero… nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio, dice Miguel Hernández, gran poeta, sobre todo si se reniega del origen político de los problemas que aquejan la sociedad sanluiseña.
En breve , cuando se acabe el dinero que insuflo el Estado en los barrios y en los bolsillos sanluiseños, veremos si se alcanzaron a construir políticas reales, veremos si el Foro Económico y Social, incompleto desde mi punto de vista, (por las ausencias llamativas a ese Foro), acertó en la receta ante el escenario de setiembre, octubre y noviembre y si hay proyección legítima en las barriadas; veremos si aparte de la plata, la militancia pudo debatir en los barrios la idea de un nuevo modelo de provincia que hasta acá, no se termina de visualizar.
Los partidos políticos locales, aliados al gobierno y a la oposición, todavía no pueden dimensionar la naturaleza del voto en blanco. Ese voto en blanco nos interpela a todos y todas, y está claro que no hay camino del medio en tanta polarización de dos modelos muy parecidos y salidos de la misma masa madre horneada en la casa de los Rodríguez Saá, en todo sentido.
¿La provincia crece? Sí, al calor de la economía de rebote Post pandemia y está bien, ¿alcanza para cerrar el debate?, creo que no, porque que más que nunca, la burguesía puntana enriquecida económicamente al calor de las relaciones con el estado y la obra pública, hoy muestra un hastío llamativo a lo provincial que la benefició y se entrelaza con las propuestas del modelo macrista importado desde Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y será un error tremendo, votar al modelo portuario; es grave por lo dañino que es y no quiero eso para mí amada población Puntana…
San Luis no puede arriesgar su futuro por no abrir la discusión política y gestar la unidad del peronismo.
La provincia que tanto aportó a la causa sanmartiniana y al país durante décadas, no merece ser un satélite más, de la patria sojera y financiera del modelo Macri, Bullrich, Larreta…
Por eso es imprescindible que se comprenda que siempre es la política la herramienta de la construcción y no el capricho familiar o de sectores ricos de la provincia que deciden entre cuatro paredes y entre pocas personas.
Creo necesaria una convocatoria a un acuerdo programático un poco más real al que ya conocimos, que se agotó en una elección a senador y no en un proyecto compartido.
Creo que si pactamos un nuevo modelo productivo, debemos estar todos y todas a excepción del macrismo antipatria.
San Luis se merece una madurez política notable de nuestra dirigencia, porque se lo ganó con mucho esfuerzo y sacrificio.