Este martes, 25 de mayo, a las 11 de la mañana en el Cementerio Parque de la Quebrada en Juana Koslay recibirán sepultura los restos de Roberto Carlos Taillant, quien falleció este lunes luego de permanecer internado más de 30 días tras haberse contagiado de Covid. Tenía 54 años.
Roberto Taillant, o simplemente «Tailant» como lo llamaban sus amigos, trabajó durante muchos años en el Poder Judicial de la provincia de San Luis y siempre estuvo muy vinculado con el ambiente de los profesionales del derecho. Caminó esos pasillos de Tribunales como el mejor de los abogados, siempre deseando que la Justicia hiciera lo que correspondía. Pasó su infancia en el barrio Bancario de la ciudad de San Luis.
Ultimamente, viviendo con su familia en Juana Koslay, estaba abocado a la comercialización en el rubro inmobiliario, una actividad que vivía apasionadamente como todas las tareas que hizo en su vida. Vivía el día sin pausas, siempre incentivado con algún nuevo proyecto y mirando con un ojo para ver qué conocido -o no- necesitaba una mano.
Tailant se caracterizó siempre por su enorme espíritu solidario, y de hecho era uno de los vecinos más activos en los grupos de whatsapp de vecinos de Juana Koslay en los que siempre ofrecía su ayuda para quien lo necesitara. Y siempre colaboraba en la resolución de cualquier inquietud aportando su conocimiento en trámites judiciales, abogados, y personal de otras instituciones.
La noticia de su fallecimiento tuvo un fuerte impacto en esas redes sociales en donde los vecinos lo recuerdan con mucho cariño y respeto. Su muerte tiene también un fuerte impacto en el ambiente judicial en donde fue muy reconocido, en el ambiente comercial en el que se movía últimamente y entre los propios vecinos.
Su familia directa la compone su esposa Noemí y sus cuatro hijos Lari, Ariana, Karla y Santino; su mamá Nina Ortega, su papá Mario Taillant, y su hermana Sonia, conocida como Nayke.
Quienes deseen darle un último adiós podrán despedirlo en la puerta del Cementerio Parque de la Quebrada, en Juana Koslay.
