En el seno de «Todos Unidos» hubo una discusión previa al armado de los frentes electorales sobre la conveniencia o no de participar en esta elecciones legislativas de 2021.
Había además un inconveniente que parecía insalvable pero que fue sorteado a 48 horas de un plazo límite: no había estructura legal partidaria desde la cual hacerle frente al desafío electoral.
Finalmente la Justicia le otorgó personería al partido «Todos Unidos» y ese grupo de dirigentes tuvo entonces la herramienta imprescindible.
Ganó finalmente la idea de participar en las elecciones, armado territorial que quedó en manos de tres dirigentes experimentados: Alfonso Vergés -candidato a diputado nacional-, Andrés Vallone -segundo candidato a diputado por Pueyrredón- y Oscar Montero -candidato a senador departamental por Pedernera.
El desafío es mayúsculo para Todos Unidos en tanto este año se renuevan dos de las bancas que le pertenecen a Victoria Rosso y Karim Alume.
Su juego parece ser el despolarización, y ofrecer una alternativa en un escenario que se vislumbra con un altísimo nivel de polarización.
Las consecuencias de esta decisión de Todos Unidos se verán en septiembre.