El senador nacional Adolfo Rodríguez Saá, en su rol de co-vicepresidente del Parlamento Latinoamericano e integrante de la mesa de conducción de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (Eurolat) participó esta semana en Bogotá, Colombia de la redacción de un documento que propone políticas de integración y un abordaje compartido para resolver problemas comunes a ambas regiones.
El “Proyecto de Declaración de los Co-Presidentes de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (EuroLat)” sintetizó en veintiún puntos aquellas urgencias que deberán ser abordadas desde organismos supranacionales y que son ineludibles en la agenda de gobierno de estos bloques geográficos-sociales-políticos-económicos.
Los dirigentes hicieron un llamado a la integración de Latinoamérica, el Caribe y la Unión Europea para lograr “una recuperación económica y social sostenible e inclusiva, en concordancia con los objetivos de desarrollo sostenibles de la Agenda 2030 de la Organización de Naciones Unidas.
Rodríguez Saá agradeció el esfuerzo de entendimiento común entre los parlamentarios para definir el texto de la declaración final, se mostró orgulloso de que Argentina haya sido confirmada como sede de las reuniones de Eurolat en 2022, y reiteró su compromiso frente a la organización y desarrollo de esas jornadas de debate en nuestro país.
Los ejes del documento
“La desigualdad, la pobreza y la pobreza extrema y las brechas sociales, agudizadas por la pandemia, no sólo son un obstáculo para la recuperación económica y social y el desarrollo sostenible a más largo plazo, sino que también amenazan la estabilidad social y democrática en ambas regiones”, advirtieron los dirigentes.
“Las políticas de cohesión económica y social deben ponerse en el centro de las estrategias de recuperación de la pandemia de COVID-19, a nivel nacional, regional e interregional. Objetivos como el acceso a la educación de calidad, a las infraestructuras que faciliten la transformación digital como motores de un crecimiento inclusivo y sostenible y la atención sanitaria universal, así como otros que son fundamentales para reducir la pobreza y las desigualdades, deben ser plenamente incorporados en las políticas de cooperación de la Unión Europea con América Latina y el Caribe”.
El cambio climático, uno de los mayores desafíos globales, afecta a todas las dimensiones de la vida humana.
Por eso, estiman “necesario que las políticas de recuperación y reactivación económica sean concordantes con los compromisos del Acuerdo de París para avanzar en el objetivo ulterior de la neutralidad en emisiones de carbono”.
Dos puntos finales de ese documento refieren especialmente a la necesidad de garantizar para los jóvenes el acceso a la educación. Ellos conforman uno de los grupos más castigados por la pandemia, al quedar inmersos en una profunda crisis educativa que se profundizó fruto de la imposibilidad de tomar clases en forma presencial.