DePolíticaLa puesta en marcha de la obra Parque Deportivo San Luis activó dos tema de conversación en el ambiente político.
El primero en relación a la Unión Transitoria de Empresas a cargo de la obra, valuada en más de 4.300 millones de pesos, Tecno-Redes y Obras SRL / Estructuras Metálicas SRL.
Esto supone el regreso a la obra pública del reconocido ingeniero Carlos Arroyo, quien supo tener mucha actividad varios años atrás, luego fue freezado y aparentemente vuelve a hacerse cargo de una obra para el gobierno provincial. Aportará toda su experiencia.
Sin embargo una versión vincula a un hombre de la mesa chica de Terrazas del Portezuelo con una de las empresas de esa unión transitoria; dicho esto en potencial, estilo que caracteriza el habla del Gobernador Rodríguez Saá: “sería, estaría, podría ser…”. Por eso, agregan quienes le de dan crédito a esa versión, hasta un familiar es el responsable de la comunicación de esa compañía para esta obra.
Es una versión, sin embargo nadie lo duda en las mesas de café, en las que hay que hay que saber separar las fábulas de la información que tiene rigor. Es más, se quedaron corto con el presupuesto, le adelantan a DePolítica. Esa obra requerirá una ampliación presupuestaria, pero están tranquilos porque será sólo un trámite.
El segundo es que está a punto de explotar el malestar que viene creciendo en la secretaría de Deportes, desde que el Gobernador Alberto Rodríguez Saá decidió poner al frente de ese futuro parque a “Juampi” Funes.
Creen que detrás de su minué político -que lo paseó por el albertismo, el poggismo, el adolfismo y finalmente el albertismo- hay unas 90 millones de razones que recibirá la Fundación Corazón de Búfalo para obras de infraestructura.
Eso irrita a quienes han permanecido durante años al frente de esa Secretaría junto al Gobernador y lo ven “colarse” en la foto con el staff de Terrazas.
Cómo puede ser que la principal obra vinculada con el deporte se referencie en quien hasta hace un año atrás fue la cara visible del adolfismo en la ciudad de San Luis razonan.
Aunque la decisión no puede ser objetada, es verdad que Funes tuvo un activo rol como opositor desde la Cámara de Diputados en la que presidió el bloque de Todos Unidos. Era hace poco, cuando de la falta de transparencia del Gobierno y a la espera de respuestas a “450 preguntas” para la Jefa de Gabinete, Natalia Zavala Chacur.
Aquellas aspiraciones lo llevaron a ser pre-candidato a intendente de San Luis por el adolfismo, una convicción que fue rápidamente descartada tras la derrota electoral del propio Adolfo Rodríguez Saá en junio de 2019.
Su conducción del bloque legislativo, que pasó de tener 17 miembros a sólo cuatro en cuestión de meses, le restó consideración incluso dentro de sus ex compañeros de ruta política. Como jefe político no los supo contener, recuerdan.
Lo cierto es que en la secretaría de Deportes el malestar es notorio, en particular en el entorno del jefe del Centro de Desarrollo Deportivo, Agustín Alessio y de la propia Secretaria, Cintia Ramírez.
Sus rostros dicen mucho sobre lo que callan.
