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Si lo sabía Mazzina, lo sabía Alberto Rodríguez Saá.
Es imposible pensar que la ministra de la Mujer no le contara a su gobernador lo que le estaba diciendo la esposa del presidente.
No es una lógica retorcida. Es la lógica que aplica siendo el ex gobernador quien la impulsó para ocupar ese cargo nacional.
Es la lógica que vincula a Rodríguez Saá con sus «jóvenes brillantes» de su último gabinete.
Y más. Cómo no pensar que si lo sabía Mazzina no lo supiera la secretaria de Políticas de Igualdad y Diversidad del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, la actual concejal puntana Paulina Calderón.
Es la lógica que continúe a los textuales que Rodríguez Saá pronunció el día que la presentó a Mazzina como nueva integrante del Gabinete de Alberto Fernández.
Textual 1. “Esta designación es muy fuerte, nos ilumina, prende la luz de San Luis”
Textual 2. “No habíamos terminado de emocionarnos con la finalización del 35º Encuentro Plurinacional, cuando recibí el llamado del presidente de la Nación. Estamos todos muy emocionados porque Ayelén Mazzina sea visibilizada para ocupar el cargo de ministra nacional”
Textual 3. “Estamos mirando a Ayelén Mazzina, tengo extraordinarias referencias de ella, me lo dijeron muchas mujeres y quiero que ocupe el cargo de ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad”, me dijo el presidente, y yo le respondí: “Ayelén es una mujer muy inteligente, trabajadora y tiene una nobleza enorme, y además de muchas convicciones”
Todo eso dijo Rodríguez Saá de Mazzina.
Textual 4. “Qué hermosas virtudes. Son suficientes para que sea ministra nacional”. Eso le dijo Alberto Fernández a Rodríguez Saá a quien le hablaba desde el otro lado del teléfono.
Ahora la que habla públicamente es la ex primera dama, Fabiola Yañez.
Ella denunció ante la Justicia que le mostró fotos con golpes a Mazzina y que ella no hizo nada.
Confirmó que le había pedido ayuda a la ex ministra de la Mujer Ayelen Mazzina. “Sentí que me estaban tomando el pelo” cuenta la ex primera dama.
Dice mucho más, y que nadie hizo nada.
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