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Su declarada homosexualidad parece ser una señal identitaria que Ayelén Mazzina no está dispuesta a dejar en segundo plano. Lo declama en entrevistas con medios porteños, y lo codifica en los actos públicos de los que forma parte para quien quiera y pueda descifrarlo en San Luis.
Con una pulsera con los colores de la bandera del orgullo gay y una camisa del famosísimo diseñador alemán Karl Lagerfeld, tan famoso por sus trabajos para Chanel como por sus enredos amorosos alrededor de Ives Saint Laurent, fueron otros dos guiños de su vestimenta para su último acto oficial como secretaria de la Mujer, Diversidad e Igualdad de la provincia de San Luis.
Es que este mediodía, decidido a celebrar su desembarco en el gabinete nacional, el Gobernador Rodríguez Saá le diseñó una puesta en escena con su salida del gabinete puntano, sin escalas, al equipo de Alberto Fernández, como ministra de Mujeres, Género y Diversidad.
“Esta designación es muy fuerte, nos ilumina, prende la luz de San Luis” dijo Rodríguez Saá ante un auditorio que aplaudió a rabiar. La foto del abrazo que se dieron les recordó a muchos el abrazo que le dio a Natalia Spinuzza cuando se comunicó su renuncia como ministra de Educación y comparó su gestión con la de Domingo Faustino Sarmiento.
Por cierto, desde la presidencia de Adolfo Rodríguez Saá en 2001 ningún puntano ocupó un cargo ministerial en el Gobierno nacional, y la designación de Mazzina, más allá de los méritos que puedan ajudicársele a su gestión, tiene raíz en el indisoluble vínculo de Alberto con el kirchnerismo nacional.
Si Alberto Rodríguez Saá no estuviese tan unido al gobierno nacional sería impensable que un funcionario puntano pudiera tener llegada a ese escenario mayor de la política argentina sólo por sus méritos.
“No habíamos terminado de emocionarnos con la finalización del 35º Encuentro Plurinacional, cuando recibí el llamado del presidente de la Nación. Estamos todos muy emocionados porque Ayelén Mazzina sea visibilizada para ocupar el cargo de ministra nacional”, señaló el Gobernador antes de contar cómo fue que recibió el llamado del Presidente Fernández.
“Estamos mirando a Ayelén Mazzina, tengo extraordinarias referencias de ella, me lo dijeron muchas mujeres y quiero que ocupe el cargo de ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad”, me dijo el presidente, y yo le respondí: “Ayelén es una mujer muy inteligente, trabajadora y tiene una nobleza enorme, y además de muchas convicciones” repasó Rodríguez Saá.
“Qué hermosas virtudes. Son suficientes para que sea ministra nacional” le respondió Fernández del otro lado del teléfono.
La espera a Mazzina un desafío inconmensurable.
