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“Fue como si explotara una bomba”. Eran cerca de las 10 de la noche de aquel sábado 16 de diciembre del año pasado y adentro de la Iglesia “Nuestra Señora de los Dolores”, en el pueblo de Concarán, una joven pareja que se juraba amor eterno a los ojos de Dios tuvo que terminar de firmar ese compromiso a la luz de los celulares.
Así sonó a los oídos del padre Ignacio, aquel temporal y ventarrón que tomó a todos por sorpresa y en cuestión de minutos levantó el techo del templo, pero no logró impedir la consumación de aquel casamiento.
Nueve meses después, ese edificio está en pleno proceso de reconstrucción y fue la excusa que reunió este fin de semana al vicegobernador Ricardo Endeiza y al intendente de esa localidad Marcelo Gil.
La iglesia, con su nave central y dos laterales, ubicada sobre la calle Hermanos Mora, que mira al norte, hacia la plaza General San Martín, pleno centro del pueblo cabecera del departamento Chacabuco, y que fue declarada Monumento Histórico Provincial, quedará como nueva. Por ahora, desde adentro, se pueden ver las estrellas.
Luego de visitar esas obras, recorrieron algunas cuadras de la localidad que se están asfaltando y que habían quedado en muy mal estado, sin la adecuada atención por parte de la anterior gestión municipal de Facundo Domínguez.
Gil -que nació en Tilisarao, pueblo del que fue concejal- llegó a la intendencia de Concarán en diciembre pasado encabezando el sublema Integración Ciudadana, del lema Unión por San Luis.
Luego de esas actividades, Gil cenó en su casa junto al vicegobernador Endeiza. En esa mesa también estuvieron los funcionarios que lo acompañan en la gestión municipal; el presidente de la Cámara de Diputados, Alberto Leyes; y los dirigentes Héctor Omar Torino e Ignacio Montero.
¿De qué hablaron? Del presente de la política de la provincia de San Luis, y del futuro.
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