La elección 2023 tendrá un especial atractivo en el departamento Pedernera, ya que se elegirán 10 diputados provinciales para cumplir mandato hasta 2027.
Será una elección marcada por una polarización absoluta, en oposición a la voluntad de Terrazas que echará mano a todos los recursos disponibles para que aparezcan otras opciones electorales y atomizar la oposición, con el único objetivo de debilitar a su principal rival, que en ese departamento le saca una gran ventaja.
Estas son las expectativas de esas dos grandes fuerzas en pugna en cuanto a los resultados en la categoría diputados.
Poggi va por tres diputados más.
El actual diputado nacional líder del Frente Unidos por San Luis aspirar a obtener algo más que la mitad de los diputados por Pedernera.
En la elección de 2019 la cosecha en Pedernera repartió:
3 diputados para San Luis Unido: Mónica Becerra, Luis Lucero Guillet y Víctor Sosa.
2 diputados para Juntos por la Gente: Berta Arenas y Mario Raúl Merlo
1 diputado para Sanluiseños por el Cambio: Verónica Causi.
4 diputados para el oficialismo: Francisco Irusta, Anabela Lucero, Joaquín Surroca y Teresa Páez.
Los movimientos de Poggi en el departamento demuestran su intención de ampliar ese sustento electoral con el armado de un gran frente.
Si en la elección del 2019 el armado opositor que encabezó logró 3 bancas de diputados en ese departamento, ya sin posibilidades de una tercera vía en 2023, la aspiración es duplicar la representación legislativa de Pedernera con 6 bancas.
El oficialismo buscará el quinto diputado.
Tal como señalamos en el párrafo anterior, el oficialismo obtuvo cuatro bancas departamentales y aspira a obtener una quinta banca.
Claramente los tres diputados que ingresaron por el «adolfismo» en 2019, no tienen posibilidades de renovar sus bancas, al menos desde ese espacio (Arenas y Merlo), como tampoco Causi.
De los cuatro actuales: Irusta, Surroca, Páez y Lucero, sólo habrá lugar para la reelección de uno. Y en esa nueva lista habrá un lugar para un dirigente de Justo Daract.
