DePolíticaSu designación al frente de esa cartera fue anunciada esta semana por el Gobernador Alberto Rodríguez Saá en uno de sus reportes junto al Comité de Crisis que trabaja sobre la pandemia del Covid 19.
Anastasi tendrá la responsabilidad sobre toda la seguridad provincial que actualmente está bajo la esfera del ministerio de Seguridad, Gobierno, Justicia y Culto que conduce Fabián Filomena. En esa actual estructura, él es coordinador ministerial, cargo en el que se desempeña desde diciembre del año pasado.
La separación de Seguridad del paquete Gobierno, Justicia y Culto a partir de la nueva ley de ministerios recientemente aprobada es una señal que dio el Ejecutivo. La sociedad demanda mayor atención en este tema.
No le esperan días fáciles a Anastasi. Asumirá la conducción de ese ministerio en pleno crecimiento de los índices delictivos en todo el país, estadística de la que San Luis no es ajena.
Tiene una estructura policial recientemente sacudida por denuncias internas que generaron un reordenamiento de la plana mayor y una sensación en las calles de que no hay recursos suficientes para combatir la otra pandemia, la delictiva, que se complejiza aún más de la mano del escenario económico social.
Nada es ni será como antes.
Robos a mano armada, motochorros, circulación de grandes volúmenes de droga, delincuentes que se atreven cada día un poco más, y una alteración permanente en numerosos barrios de la periferia de las ciudades con mayor cantidad de habitantes, son sólo algunos de los ingredientes de un problema verdaderamente complejo.
Un detalle protocolar pero de índole legal. Si Filomena continúa como ministro de, en este caso, sólo de Gobierno, Justicia y Culto, deberá volver a asumir, porque el actual ministerio dejará de ser tal como hoy lo conocemos.
