El miércoles por la noche se concretó la reunión de la dirigencia gremial puntana con el Gobernador Alberto Rodríguez Saá. ¿Qué sensaciones quedaron? A los ojos de uno de los dirigentes que habló con esta página, vieron “otro Alberto”. No el que llegaba, se sentaba en la cabecera de la mesa y “levantaba la manito saludando de lejos nomás”.
Este Alberto -relata- llegó y saludó uno por uno con un beso o abrazo. Y buscó fotos.
Entonces sí se sentó y habló, hasta casi parecerse a un viejo gremialista. Si llegó a evocar al histórico dirigente Fermín “Toto” Garcés recordando algunas anécdotas.
Les pidió el voto, le reclamó apoyar el proyecto político “que está firme”, les dijo “hay que trabajar para que ganemos” y que “San Luis es el único lugar en donde podemos ganar”.
-¿Y? preguntó esta página
-:…
No hubo respuesta. Pero la sensación es que ya no los engañan.
Los gremios son peronistas, pero no olvidan que no hay un solo gremialista en un lugar expectante en las listas en toda la provincia de San Luis; ni en las listas nacionales, ni en las provinciales, ni en las municipales.
Tampoco olvidan que en estos dos últimos años los funcionarios del área Trabajo siempre llegaron tarde a todos los conflictos planteados en los que corrió riesgo la escasa mano de obra ocupada.
Tienen presente que el gremialismo no ocupa el lugar de ninguno de los 700 funcionarios de Terrazas, ni participaron en el reparto de cargos nacionales que manejó personalmente Alberto Rodríguez Saá.
¿Alguien hizo un reclamo en esa reunión que se hizo en Terrazas?
Sólo un dirigente, el del gremio de Guardavidas. Planteó necesidades de los trabajadores de las piletas que posee el Gobierno. Y entonces volvieron a escuchar al Rodríguez Saá que les resulta más conocido. “Me estás planteando algo que no corresponde, pero dale, te voy a escuchar igual”, le respondió.