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Con su renuncia al gabinete provincial, Juan Manuel Rigau se convirtió en el quinto funcionario que sale del equipo de colaboradores más directos del gobernador Claudio Poggi en casi un año de gestión.
La ex ministra de Desarrollo Humano, Mónica Becerra fue la primera; le siguió el secretario de Actividades Logísticas, Harold Bridger; luego vendría la ministra de Salud, Claudia Spagnuolo y la última había sido la del ministro de Deportes, Gabriel Rivero.
Si bien en su renuncia -a poco de iniciar la temporada estival- Rigau adujo motivos personales, es cierto que un rumor circuló poniendo en duda su continuidad desde el mismo momento en que se conoció que el Gobernador le había aceptado la renuncia al director de Eventos, Fiestas Provinciales y Sitios Culturales, Gonzalo Mastronardi.
El hombre que “se cansó de escuchar la Calle Angosta” volvió al gabinete municipal del intendente de Merlo, Juan Alvarez Pinto, lo que confirma que siempre fue un hombre de su profunda confianza.
Es interesante mirar la variada pertenencia política de esos funcionarios que ya no están en la primera línea de colaboradores: Becerra, Avanzar; Bridger, Todos Unidos; Spagnuolo, Avanzar; Rivero (venía de la anterior gestión de gobierno) y Rigau, UCR.
Por lo que adelantó el Gobernador Poggi otro dirigente radical asumirá al frente de esa cartera. La conducción partidaria presentará una terna sobre la que él decidirá.
A continuación el texto de la renuncia de Rigau.
AL SR. GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DE SAN LUIS
C.P.N. Don CLAUDIO JAVIER POGGI
Su Público Despacho
Vengo por la presente a expresar mi renuncia indeclinable al cargo que me ha honrado de ministro de Turismo y Cultura de la Provincia.
Motiva la misma, cuestiones de índole estrictamente personal que impiden desarrollar mis funciones tal como acostumbro hacerlo con entrega total.
Mi deseo por ver un San Luis cada día mejor y mas próspero serán siempre mi anhelo.
Doy gracias a todas las personas de buena voluntad y buen corazón que me han rodeado en este tiempo, personal de inclusión social, empleados públicos, colaboradores y funcionarios, sector privado e independientes, a todo el mundo de la cultura, amigos y fundamentalmente a mi familia, respaldo incondicional y formadora de los valores que se deben sostener en la vida. Gracias a Dios, fuente de todo bien y a la Divina Providencia por marcarme este camino.
Sin otro particular, saludo a Ud. Gobernador, agradeciendo su elección hacia mí y deseando que el buen Dios le guarde.
¡Ave María Purísima!
Tres días antes de presentar su renuncia, Rigau había posteado en sus redes una frase de Edwin Markham, un popular autor estadounidense de la primera mitad del siglo pasado. «Las decisiones son las bisagras del destino«. Parece que ya entonces había decidido su suerte.
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