Esto es el fin.
De nuestros elaborados planes, el final.
De todo lo que está en pie, el final.
The End – The Doors.
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Hay escenas de la vida política que me remiten a canciones, a películas, a libros. A mí me funcionan como llaves para abrir ciertas cerraduras, puertas que una vez abiertas me permiten ver mejor lo que está sucediendo.
Cuando pienso en lo que pasó este jueves en la legislatura provincial, por ejemplo, automáticamente me suena la voz de Jim Morrison canturreando aquel clásico que grabó en 1967 y que doce años después quedaría indisolublemente ligado a las primeras imágenes de “Apocalypse Now”, el también clásico film de Francis Ford Coppola, basado en la novela de Joseph Conrad, “El Corazón de las Tinieblas”.
Esto es el fin canta Morrison en esos primeros acordes mezclados con el sonido del aleteo en cámara lenta de las paletas de un helicóptero a punto de rociar napalm sobre la selva vietnamita.
Alguna vez alguien podría hacer un corto con esa música de fondo y con las imágenes de los diputados y senadores provinciales al votar el jueves pasado. Y no haría falta ninguna erudición para entender lo que está pasando, lo que se está viviendo, el clima imperante.
Imágenes y música hablan de lo mismo. This is the end… Esto es el fin.
Sería la hora de la verdad en esta nueva película casera; el momento en que se revela que el futuro político del ex gobernador, padre de la derrota, padre del rencor, ya no está en sus manos. Nada depende de él.
Luego de la orden de desalojo del 11 de junio, y en sólo 102 días de intemperie política, perdió todo el poder de fuego y daño del que hizo alarde cuando prometió y ordenó a sus legisladores hacerle la vida imposible al nuevo gobierno provincial que comenzó el 10 de diciembre pasado.
El ex gobernador ha quedado solo, con un reducido grupo de creyentes que ya no está en condiciones de darle siquiera una victoria legislativa. Sólo pueden exhibir su desnudez política.
Prueba de ello es la unanimidad que hubo en el Senado provincial y la amplia victoria cosechada por el oficialismo en Diputados, con 27 votos a favor y sólo 14 en contra, para aprobar en sesión extraordinaria la iniciativa del gobierno que contempla la apertura de una moratoria impositiva general con la que se financiará parte del programa alimentario escolar que asegurará que los chicos puedan aprender sin sus panzas haciendo ruido. Porque con hambre no hay aprendizaje posible.
Le pone moderación el vicegobernador Ricardo Endeiza cuando habla de un tiempo de diálogo maduro. Su textual se entiende un poco por su rol institucional, y otro poco a partir de su vocación de diálogo, una virtud que le reconocen dirigentes de todo el espectro político y que fue clave para la construcción electoral previa a ser gobierno y en la marcha de estos primeros cien días.
“Antes se hablaba de traidores o no, o de lealtades debidas a ciertas personas y no, no es así. Realmente la lealtad es para con el ciudadano que a cada uno lo ha votado para cumplir distintas funciones. Y creo que se está entendiendo esto y que el dialogar, el escucharnos, el plantear nuestras posiciones aún dentro de algunos disensos, no marca ni debilidad ni sumisión ni nada, marca el cumplimiento de lo que es precisamente el objeto de esta legislatura, que precisamente es el ámbito por antonomasia de la construcción de diálogo y de consenso, para tener las mejores normas” dice Endeiza.
No obstante, también hay que recordar que quienes brindaron este fuerte espaldarazo legislativo -muy en contra de la voluntad del ex gobernador- son algunos de los legisladores que no hace mucho se negaron a autorizar al gobierno a tomar un anticipo financiero que evitaría tener que desdoblar el pago de los salarios con los que los trabajadores estatales ponen el pan en sus mesas.
Es notoria la relación que se ha construido en este corto plazo de tiempo entre la nueva gestión provincial y los intendentes. Esos jefes comunales tienen hoy su propio canal con los legisladores departamentales y con Terrazas. Las líneas se entrecruzan.
Ese vínculo y esa posibilidad de diálogo permanente es toda una novedad: durante los últimos ocho años los intendentes sólo eran llamados a Terrazas para las fotografías de los actos de gobierno con los hechos consumados.
Es cierto entonces que hay una vocación de diálogo que facilita la gestión del gobierno y trae mejoras en beneficio de la sociedad. Bienvenida sea. Tan cierto como que la mayoría de esos dirigentes ya no está dispuesta a actuar con la irracionalidad que les reclama su derrotado jefe político.
Es el fin de nuestros elaborados planes, canta Morrison.
Y eso es el fin.
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En nueve días el Gobernador Claudio Poggi dará su primer discurso como gobernador ante los legisladores para abrir el período de sesiones ordinarias.
Así lo establece el artículo 114 de la Constitución Provincial en el capítulo referido a las disposiciones comunes a ambas Cámaras y las Sesiones Ordinarias.
El texto constitucional ordena invitar al titular del Poder Ejecutivo “a los efectos de dar cuenta de la Administración”. Y eso es lo que parece que hará Poggi el 1° de abril.
El textual que logró arrancar DePolítica resume el contenido de ese discurso sobre el que pesa la expectativa propia de las palabras inaugurales de un mandato gubernamental: “Un crudo relato de la realidad provincial”.
Mientras, la oficina de prensa gubernamental ya abrió el período de acreditaciones para la cobertura de esa ceremonia.
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La semana que pasó estuvo marcada por el anuncio de una nueva pauta salarial para los trabajadores del estado provincial.
El gobernador Claudio Poggi otorgó una suba de 70 mil pesos en concepto de suma fija no remunerativa, incrementó al 100% el llamado doble cargo docente bajo la lógica de “igual remuneración para igual trabajo” y estableció que todos los trabajadores estatales vinculados a la salud cobren conforme lo que establece el convenio del gremio ATSA.
Ese anuncio fue precedido por la enumeración de ítems que el Estado provincial ha debido afrontar a partir del corte de envíos de fondos nacionales que iban apuntados como subsidios al transporte público o el Fondo de Incentivo Docente, con un párrafo especial para contextualizar en relación a la herencia recibida: una provincia fundida con un Estado infectado de corrupción.
El mensaje llegó 48 horas antes de una movilización que los gremios habían planificado para este viernes hacia Terrazas del Portezuelo y que se concretó alrededor del mediodía.
La convocatoria de esa marcha estuvo muy por debajo de la cantidad de manifestantes que se estimaba en la previa, lo cual no le quita legitimidad al reclamo ni a la expectativa de tener mejores condiciones laborales, pero debiera invitar a la dirigencia gremial a analizar muy bien los próximos pasos para no deshilachar esa representación.
Un trabajo de Monitoreo de Opinión Pública Nacional, que realizó Proyección Consultores entre el 2 y el 8 de marzo, que circuló entre medios y dirigentes ubicó a los sindicatos entre los tres actores sociales en los que menos confían los argentinos. Los otros dos son el Poder Judicial y el FMI. Leer informe aquí: Monitor
Por caso el paro de colectivos del servicio urbano e interurbano que anunció la dirigencia de UTA para el próximo martes y miércoles hará recaer su peso en los sectores de la sociedad que requieren ese tipo de servicio para movilizarse imposibilitados de poder pagar otro medio de locomoción. Lejos de generar adhesiones extras ese paro será entonces una medida que incomodará al sector de cuyo bolsillo sale parte de los salarios de los trabajadores.
Hay quienes creen que la radicalidad del reclamo gremial le jugó en contra a los trabajadores de Dánica en Villa Mercedes. Unos 50 ex empleados de esa fábrica se reunieron este viernes por la tarde con el gobernador Poggi.
“Nosotros solo queremos trabajar y que usted esté aquí con nosotros es muy valioso” le dijeron. En ese encuentro que se realizó en La Pedrera quedó en tela de juicio el rol de los delegados gremiales que llevaron adelante la discusión con la compañía y que terminó en el despido de unos 130 empleados.
Poggi les ofreció ponerse al frente de las instancias de diálogo que permitan reconstruir la confianza con el objetivo de recuperar las fuentes de trabajo. “Agotaremos las instancias posibles” les dijo.
Parece que atravesamos un tiempo tan complicado que tener trabajo cotiza por encima de cualquier insatisfacción económica.
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El intendente de Carpintería, Gastón Herrera fue denunciado penalmente en la Justicia provincial por un grupo de vecinos de esa localidad, por cobrar tasas municipales con un nuevo cuadro tarifario que aún no está en vigencia y que contempla subas de hasta el mil por ciento.
Ese es el argumento de la denuncia vecinal que reflejaron medios periodísticos de la región, a los que el intendente prefirió descalificar con una publicación en redes oficiales del Municipio, que sin embargo no sirvió para desmentir esa información.
Herrera dice que el medio desinforma porque no recibe pauta publicitaria y luego que los motivos de esa publicación son políticos.
“En referencia a una publicación malintencionada e infundada por parte de un medio que sólo quiere cobrar pauta municipal, les informamos que la ordenanza tarifaria, analizada exhaustivamente y con la seriedad que nos caracteriza de brindar un buen servicio al menor costo posible, se encuentra debidamente aprobada y enviada al Boletín Oficial de la Provincia, inclusive hasta se pagó para su publicación la suma de 117.000 pesos. Lamentamos que se busque desinformar mediante maniobras con finalidad netamente políticas”.
Sin embargo, según los vecinos esa ordenanza aprobada por el Concejo Deliberante no ha sido aún publicada en el Boletín Oficial, con lo cual no tiene vigencia. Enviada no significa publicada, esgrimen en Carpintería. Y peor aún, apuntan a cierta discrecionalidad para fijar el monto a pagar en las tasas según la simpatía política del vecino.
DePolítica hizo contacto a través de WhatsApp con el intendente Herrera, y le ofreció la posibilidad de dar su versión en relación a la denuncia de los vecinos en su contra, pero el intendente sólo se limitó a saludar y una vez conocida la inquietud periodística no contestó más.
Hace apenas diez días atrás, Guillermo “Willy” Braun, periodista que trabaja en FM Mi Sierra, una radio con veinte años de trayectoria en esa localidad, denunció en la Policía que fue agredido físicamente mientras estaba al aire por Marcelo Herrera, padre del intendente.
“Me encontraba haciendo un programa de radio, estaba en vivo, cuando ingresó el padre del intendente y, bueno, me propinó una serie de golpes hasta que me pude zafar e ir hasta la Policía” le contó Broun a DePolítica. Ese relato está completo en la denuncia policial a la que accedió este medio.
¿El motivo de la agresión?: “…bueno, supuestamente por el tema de que no quiere que hable del hijo o algo, me dijo no te metas con mi hijo, algo así y, bueno, eso fue una agresión que duró unos cinco segundos, diez segundos, …obviamente recibí varios golpes e hice la denuncia. Ya el lunes tengo audiencia con mi abogada también y, bueno, continuaré esto por la vía legal” contó el colega que hace ese programa junto a la directora del medio, Lorena Magallán.
Indudablemente hay un clima enrarecido alrededor de la intendencia de Carpintería.
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Alberto Rodríguez Saá participó del Congreso Nacional de PJ y se fue del estadio de Ferro “medio tristón”.
“Medio tristón ante bastante gatopardismo. Parece que cambian las cosas para que nada cambie” dijo Rodríguez Saá, según recrea su diario personal.
Al parecer su reclamo apuntó a la falta de renovación en la conducción partidaria nacional, diagnóstico que guarda una asombrosa similitud con la situación del partido en la provincia de San Luis.
En ese cónclave se aceptó el pedido de licencia por parte de su máxima autoridad, Alberto Fernández, por lo que los cinco vicepresidentes del Consejo Nacional, Axel Kicillof, Juan Manzur, Lucía Corpacci, Cristina Alvarez Rodríguez, y Analía Rauch Quiroga (exvicegobernadora de Jorge Capitanich) quedaron al comando del partido; y se firmó un documento titulado «Es necesario prepararnos para recuperar la conducción del Estado nacional». Documento del PJ
La desmovilización partidaria tras la derrota electoral nacional y en siete gobernaciones, entre ellas la última que quedaba invicta desde hacía 40 años, San Luis, quedó en evidencia con la acreditación de sólo 466 de los 900 congresales con que cuenta el partido, lo que habilitó un quórum ajustado para la sesión.
A esa misma hora, en Parque Norte, Sergio Massa que fue el candidato del peronismo en las últimas elecciones hacía su propia encuentro partidario del Frente Renovador.
Rodríguez Saá viajó con la expectativa de hablar y convertirse en el gran asesor partidario, repetir la imagen que dejó cuando pronunció aquella icónica frase «Hay 2019» que se adjudicaría como responsable de llevar luego a Alberto Fernández al gobierno nacional. Sin embargo, se fue entre la indiferencia, sin siquiera la mirada de la mesa principal. Lo saben perdedor en su propia provincia. Más su reclamo nacional de llamar a elecciones para renovar la conducción partidaria es lo mismo que desde su derrota le reclaman en San Luis, dirigentes como Daniel Sosa, Maximiliano Frontera y Toti Videla, juego político que teme abrir amenazado con una nueva caída.
En la foto que circuló entre los WhatsApp de dirigentes puntanos se lo ve a Alberto Rodríguez Saá junto a una comitiva que integraron su hijo el “lonko” Rodríguez Saá Junior; el senador nacional, Fernando Salino; los diputados nacionales Ernesto Alí y Natalia Zabala Chacur; la ex ministra de Mujeres del gobierno de Alberto Fernández, Ayelén Mazzina; la ex senadora Eugenia Catalfamo; el ex intendente de San Luis, Sergio Tamayo; el ex vicegobernador, Carlos Ponce; la ex diputada provincial Anabela Lucero; la periodista Gloria Velázquez y Angela Gato.
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