Con una enorme caravana de autos en San Luis, que tuvo su correlato en Villa Mercedes y en Buena Esperanza, fieles del culto católico recorrieron las calles de estas ciudades para expresar su reclamo ante la imposibilidad de participar presencialmente en la celebración de misas.
La convocatoria, que en el caso de la ciudad de San Luis llegó hasta las puertas del edificio de gobierno de Terrazas del Portezuelo, se hizo bajo el lema «La misa es esencial».
«Como fieles católicos reclamamos al Gobierno de San Luis nuestro derecho a ofrecer el verdadero culto público a Dios en la Santa Misa» señalaba la pieza gráfica con la que se invitó a participar de la Caravana, cuyo punto de encuentro fue la Plaza Independencia a las 17 de este sábado.
Esta página ya había informado la semana pasada sobre el documento del Consejo Presbiteral de la Diócesis de San Luis, que con la firma del Obispo Monseñor Gabriel Barba le llegó al Comité de Crisis, en la figura de su presidenta, la doctora María José Zanglá en el que se pidió que reconsideren las restricciones impuestas a la práctica religiosa.
«Sólo les pedimos igualdad para todos, porque compartimos la misma barca y para salvarnos debemos trabajar en forma conjunta» señalaba ese documento en uno de sus párrafos. «Estamos para ayudar. Para sumar. Por eso les pedimos permiso para celebrar Misas y sacramentos en forma limitada al espacio de nuestros templos y desarrollar la Catequesis con el mismo criterio que se dan clases en las escuelas, cumpliendo con los protocolos y cuidándonos…».
Entre las consignas que se vieron escritas y adheridas a los vidrios de muchos automóviles se pudo leer: «Misa presencial, remedio esencial» y «San Luis es católico».
Obispado de San Luis.
A la Doctora Zanglá y a los Miembros del Comité de Crisis.
Luego de habernos reunido como Consejo Presbiteral de la Diócesis de San Luis, les queremos informar que hemos cumplido con lo establecido por el comunicado del Comité de Crisis en el cual se nos pidió que por dos semanas cerremos nuestras asambleas presenciales.
Sin embargo y dado que el tiempo establecido en ese documento se encuentra próximo a expirar, consderamos que la realidad muestra que otras actividades han permanecido abiertas. Entedemos que la economía no puede pararse, pero también coincidimos con las palabras del señor Gobernador cuando la semana pasada dijo: «no quiero ahondar la grieta» y «apelo a la responsabilidad», entonces pedimos que el mismo criterio se aplique para nosotros como lugares de culto.
Nuestros trabajo de acompañamiento en este duro año de Covid ha sido clave en la contención (no sólo de nuestros fieles) favoreciendo la convivencia social. Cuentan con nosotros, estamos para ayudar. Para sumar.
Por eso les pedimos permimo para celebrar Misas y sacramentos en forma limitada al espacio de nuestros templos y desarrollar la Catequesis con el mismo criterio que se dan clases en las escuelas, cumpliendo con los protocolos y cuidándonos. Es muy importante fortalecer la vida espiritual. Esta situación de tanto desconcierto abre una gran demanda en este sentido y más que nunca, no podemos dejar en acompañar a la gente.
Sólo les pedimos igualdad para todos, porque compartimos la misma barca y para salvarnos debemos trabajar en forma conjunta.
En espera de una respuesta favorable, les agredecemos por escuchar nuestro pedido y atender a nuestras necesidades esenciales.
Consejo Presbiteral de la Diócesis de San Luis. Monseñor Gabriel Barba, Obispo de San Luis.
San Luis, 27 de abril de 2021.