A la abundante oferta electoral que se encontrará en los cuartos oscuros para la elección general del 14 de noviembre, se le sumarán dos partidos o frentes nuevos, pero con una valiosa experiencia en procesos electorales.
Se trata del Movipro y del Frente Nuevo, los espacios que se referencian en experimentados dirigentes como Daniel Elías y Miguel Bertóla, o Daniel Sosa y José Giraudo.
En ambos casos, esas agrupaciones políticas decidieron no llevar candidatos a diputados nacionales, por lo que sus boletas aparecerán por primera vez en el año, en noviembre. Esa estrategia les resultó muy positiva porque de esa manera evitaron quedar aplastados por la enorme polarización del orden del 85% que se vivió en setiembre y que se profundizará en la elección de noviembre próximo.
Esa situación, que les significó una ventaja, ahora les plantea un inconveniente no menor y es motivo de diálogo: cómo hacer para que sus candidatos sean protagonistas con boleta corta, sin ir pegados en la boleta de un candidato a diputado nacional.
El diálogo entre esos grupos viene desde los inicios del proceso electoral. Ahora el eje de la conversación política pasa por ver cómo sortean ese desafío.