La advertencia de nuevos movimientos en el tablero político de Potrero de los Funes sonó para varios periodistas esta semana desde una cuenta anónima en twitter.
“Alerta Potrero de los Funes… Inminente confirmación de aspiración al Sillón municipal… Vecino histórico conocido como Beto y que todos los Díaz camina, camina la localidad. Tendría el apoyo de Uno y el beneplácito del Otro… En las gateras…” decía el posteo de @LaMegafón.
Obviamente ese tweet pretende lanzar al ruedo al reconocido dirigente peronista Beto Díaz y lo pone en carrera hacia el sillón de la intendencia municipal de Potrero de los Funes.
No ha habido confirmación ni desmentida sobre esa publicación ni de esa señalada intención. Y con esa misma picardía responden en su entorno haciendo varias observaciones.
La primera es que efectivamente Beto Díaz camina –y no sólo por el circuito sino que- en su condición de vecino dialoga con instituciones, comerciantes, agrupaciones vecinales y que viene escuchando opiniones y puntos de vista sobre el futuro de Potrero de los Funes.
La segunda es que tiene una respetuosa relación con el intendente de Potrero de los Funes, Daniel Orlando.
Y la tercera, para ellos la más decisiva en cualquier análisis o conjetura es que Beto Díaz no se movería políticamente sin el consentimiento de dos personas: María Angélica Torrontegui y Alberto Rodríguez Saá.
Otra fuente, que lo conoce de años, de sus épocas de músico de rock, y lo aprecia, agrega que Beto tendría que sortear otro aspecto no menor: lograr la aceptación de su familia para entrar de lleno en la agitación del torbellino electoral que se avecina.
